La Purísima… Grilla: Pido un aplauso para el amor

Pedimos un aplauso para el amor a la derrota que tanto el PRI y el PAN demostraron durante el fin de semana, fue hermoso, gracias por hacernos llorar con la probadita de lo que será el proceso electoral, porque más allá de la nula sorpresa de los registros a la candidatura al gobierno estatal de Lorena Martínez Rodríguez y Martín Orozco, la disputa por las alcaldías y distritos fue desordenado, caótico y con un suspenso baladí a fuerza de los intentos que los ardidos hicieron por hacer quedar mal a su propio partido… de los lados.

Al cabo que ni quería… La intriga más pobretona fue por parte del PAN y, lo peor, es que aún sigue. Una vez que las huestes de Ricardo Anaya Cortés le enmendaron la plana a la convocatoria para dejar la alcaldía capital una mujer, José Ángel González Serna se bajó con dignidad del caballo al que todos estaban interesados en montarlo, por un tiempo se mantuvo discreto al exceso y alejado de los micrófonos, salió, dio las gracias y dijo que reiteraba su apoyo a Martín Orozco, no más; pero quienes lo empujaban no quedaron conformes y se dieron a la tarea de verter en exceso la crema sobre la aparecida Alma Hilda Medina Macías, quien sí, tiene todos los méritos profesionales para querer competir por la presidencia municipal, sin embargo, han querido hacer lograr su ascenso con base en el vituperio del resto de las candidatas, a Martha Márquez Alvarado la bajaron de fea, muy fea manera, sin ningún cuidado de las formas, mientras que con tal de meterle alma a la competencia denostan a Sylvia Garfias Cedillo y Teresa Jiménez Esquivel; se va a poner feo en Acción Nacional, porque quienes se cobijan bajo Arturo González Estrada le están dando durísimo al pesebre, con tal de eliminar a la competencia están sacando los trapitos al sol de Jiménez Esquivel, en plena campaña sucia contra Sylvia Garfias y ensalzando a González Serna por cosas que no ha hecho, pues ahora resulta que los cambios hechos a la convocatoria por el CEN son resultado de una vendetta porque el exdiputado federal es un feroz denunciador de los moches, aysh, ¿de cuándo acá? Lo más grave es que con esas declaraciones, quienes se sienten robados, los que junto con Arturo González gritan “no queremos machos ni moches”, además del ardor, demuestran su bajísimo nivel de compromiso con los procesos internos de su partido, cuando dicen que se sienten robados, indican que creen que el PAN les pertenece y que se han de comer esa tuna aunque se espinen la mano. Triste, muy triste.

La mala educación y reputación no parecen importar en el PAN, parece ser el lema de los ardidos, qué importa que en amplios sectores se hable de la traición al PAN a manos de Luis Armando Reynoso Femat, cuando el exgobernador tiene amplia convocatoria en redes sociales. Tenga abiertos los procesos que sean, en el blanquiazul hay personajes que abogan por una participación más activa de aquel al que se perdiera un tomógrafo de 10 millones de pesos. El síndico capitalino Ahmed Franco Aguilar es de quienes consideran que Reynoso Femat debe ser aprovechado y escuchado en tiempos electorales, nada más porque cualquier cosa que publica en Facebook causa más likes y comentarios que los anuncios de Carlos Lozano de la Torre. Pero bien dicen que mala hierba nunca muere. Quién sabe con cuántos ceros contará el panista, que bien vale la pena pasar por alto la tragicomedia mediante la cual se intentó expulsarle del partido por echarle una manita al mandatario en turno. Aquí hay trabajo para Rubén Camarillo Ortega y su puntapié prometido.

Se ve, se siente, la disciplina anda ausente… En el PRI, no cantan mal las rancheras, no están al nivel de intercambio de vituperios que en Acción Nacional, pero sí francamente desorganizados, el sábado no paraban de pedirle a los militantes que no gritaran ni mostraran algún apoyo hacia un personaje en especial, refiriéndose principalmente a Lorena Martínez Rodríguez, por el temor que tienen a que enfrente se les ocurra impugnar por actos anticipados de campaña. Pero como les valió, la explanada recién renovada, quedó llena de globos, confeti, basura al por mayor. El que nomás no le disimuló nada fue Alberto Solís Farías, quien ni el saludo le regresó a Alberto Viveros Lozano cuando llegó, solito y su alma, a registrarse como precandidato a la alcaldía capitalina; la única que hasta lo abrazó con amor fue Lourdes Dávila Castañeda que casi llora por ver a su amigo como todo un político serio, eso dijo, no son nuestras palabras. El día estuvo movidito pero para quienes recibían los documentos porque los acompañantes no dejaban  espacio alguno para moverse y hacer más ágiles los registros; “sorpresas” como la de Sharon Dávila que decidió dejar comunicación social de gobierno del estado para buscar el Distrito X; los líderes juveniles Orlando Sánchez Quezada y Angélica Contreras, lucha de hermanos fingidísima para que alguien del grupo de Miguel Romo Medina se quede con algo más que las ganas y se lleven el Distrito IX y hasta Francisco Guel Saldívar por el XV, a ver con qué cara lo saludan los priistas que lo escupieron cuando presentó su renuncia.

Los de(in)clinables. Y luego apareció Juan Manuel de Alba Ortega, quesque para competirle de tú a tú la candidatura a la gubernatura a Lorena Martínez, a quien el CEN había nombrado como candidata única; los integrantes de la Comisión Estatal de Procesos Internos no tuvieron más que decir que el proceso era abierto y todos tenían la oportunidad, “el registrarse no significa que sean elegidos, todo se analizará”, aclaró Fernando Gómez Esparza, quien encabeza esta comisión priista; ya ni la burla perdonan. Otros que nos mantuvieron con los labios partidos fue la caballada que comenzó a bajarse de último momento, peones, uno tras otro anunciaron que no iban: Enrique Rangel Jiménez, Gustavo Granados Corzo, Fernando Palomino Topete y Adrián Ventura Dávila, mientras iban cayendo sobre López Mateos se escuchaba el rumor de que todos estaban a favor de Jesús Ríos Alba con tal de dejar solo a Alberto Viveros Lozano… Chas, en el fondo sí debe ser bien feo eso de ser soldado del amor priista.

Ay, ternuritas. También el fin de semana hicieron su registro de candidatos los del Partido Verde Ecologista de México, con Bryan Mauricio Alafita Sáenz para el Distrito XVI y Anayeli Muñoz Moreno para la alcaldía capitalina; el juego de estos tucanes era que al momento de que el PRI los busque para acordar los espacios el PVEM ya tenga “candidatos fuertes” para amarrar sus lugares, algo que ni Gilberto Gutiérrez  cree porque hasta le jaló las orejas a sus chavales por andar haciendo público en sus redes sociales algo que era interno. Ahí le deberían de aprender al Partido del Trabajo, que ya está mostrando el cobre y por qué le urgía conservar el registro, para aliarse al PRI, a ver con qué cara anuncian que para eso querían ser partido.

Ay, mis vidas, orita no… los siempre adelantados y poco estrategas del Comité Estatal del PRD anunciaron que la senadora por Aguascalientes, Angélica de la Peña, era uno (el único) de sus mejores perfiles para encabezar la candidatura por la gubernatura del estado… y luego recularon, porque la senadora, quien no es conocida en Aguascalientes aunque lo represente en la Cámara Alta, reconoció que sería demasiado trabajo pelear por la gubernatura (sobre todo a alguien tan ya mediáticamente conocido como Lorena Martínez): “yo sí quiero, pero tampoco soy ingenua, tengo que trabajar mucho para eso. Yo estoy preparada, no sé si alguien tenga dudas, pero yo estoy preparada para el encargo y sería muy buena gobernadora, haría las cosas de manera distinta”. Angélica de la Peña agregó que primero tiene que cumplir el encargo para el que fue llamada: “yo tengo que ponderar mi obligación, trabajé para reformar la constitución y me retiro ahorita que vamos a entrar a dictaminar incluso iniciativas mías, me parece que es una irresponsabilidad, no puedo hacerlo. Una aspiración legítima sí, pero yo tengo que ponderar mis obligaciones. Van a decir que qué demagoga soy por retirarme, hay tiempos también, yo necesito terminar el Senado y rendir cuentas”. Rozón a quienes sí se fueron para competir.

La del estribo. En el discurso que Lorena Martínez traía escrito para celebrar su registro, hay una parte que dice “el PRI ha sido un partido poderoso en Aguascalientes”, entre las varias anotaciones escritas a mano, poderoso estaba tachado, lo cambió por visionario. Es de sabios cambiar de opinión.

@PurisimaGrilla