- Canacar advierte que disparidad con el dólar y exceso de requisitos desalientan a transportistas
- Cerca de diez unidades de carga participaron en todo el año en este esquema
El programa de chatarrización para autotransporte federal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) registra baja participación de unidades de carga en el ámbito nacional.
El decreto que fomenta la renovación del parque vehicular del transporte pesado, firmado por Enrique Peña Nieto, arrancado en 2014, no ha tenido los alcances esperados al no ser lo suficientemente atractivo para los transportistas, reconoció el presidente estatal de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar), Roberto Díaz Ruiz.
Esto ha causado que camiones en malas condiciones continúen prestando sus servicios al mercado: “mientras en países como Colombia se dan 30 mil dólares por el camión que se vaya a destruir en las condiciones en las que esté mientras llegue caminando, en México piden la póliza de seguro y recibo de pago de los últimos cinco años, comprobantes de emisiones contaminantes y condiciones físico-mecánicas de los últimos tres años (…). Es increíble que tengas dos o tres años paradas y luego quieran que pagues todo eso”.
El empresario precisó que de marzo a la fecha, se han “chatarrizado” 476 unidades de las cuales alrededor de 30 son unidades de carga y el resto son autobuses de pasajeros, lo que atribuyó tanto a los candados como a la disparidad de divisas.
La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpac) demandó, hace unas semanas, a SCT y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que los incentivos se equiparen al precio dólar, ya que en ese sector todos los insumos se cotizan en esta moneda: “ya tenemos un desfase del 17 por ciento y el incremento del estímulo va a crecer de acuerdo a la inflación oficial o Índice de Precios al Consumidor que es de tres o cuatro por ciento (…), no nos han dicho que sí pero tampoco nos han dicho que no”.
Agregó que Canacar presentó también la misma iniciativa a la Cámara de Diputados para mejorar el estímulo, pues bien implementado este programa federal pudiera coadyuvar al abatimiento de la informalidad en el ámbito del autotransporte de carga y pasajeros.
El esquema de renovación del parque vehicular del autotransporte, conocido como programa de chatarrización, se sustenta en el decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación el 26 de marzo de 2015. Consiste en el otorgamiento de un estímulo fiscal por la destrucción de un vehículo obsoleto, que se hace efectivo al adquirir una unidad nueva o usada de hasta seis años de antigüedad, la cual sustituye a un vehículo (motriz) de más de diez años de antigüedad, que haya prestado el servicio público federal.
Establece como uno de sus objetivos apoyar la modernización del parque vehicular del autotransporte federal con el fin de reducir la edad promedio de las unidades vehiculares, especialmente las del hombre-camión y del pequeño transportista; que con la circulación de unidades vehiculares modernas en la red federal de carreteras se optimice el desempeño del sector, aumente la seguridad vial, disminuyan las tasas de siniestralidad y las emisiones de gases de efecto invernadero.