- Los deudores de Gobierno del Estado pertenecen a bajos niveles económicos
- Hubo retraso en los dos proyectos
El Instituto de Vivienda Social y Ordenamiento de la Propiedad (Ivsop) cerrará el 2015 con una cartera vencida cercana a los cien millones de pesos, correspondiente a una lista de deudores de aproximadamente 800 ciudadanos hidrocálidos. Según lo comentado por Miguel Ángel Godínez Antillón, director del instituto, en enero se dispondrá de un esquema de pago con facilidades.
“Tenemos una cartera de casi cien millones pero que precisamente en razón a ello vamos a sacar un programa de incentivos durante el mes de enero con descuentos interesantes para aquellos que van al corriente o aquellos que van retrasados y si se ponen al corriente recibirán beneficios de algunos descuentos en el tema de deudores. Queremos no perder esa cultura de pago, que las personas no pierdan su patrimonio, lo que haremos es facilitar para que logren conservarlo. Son aproximadamente 800 beneficiarios que ya tienen algún tiempo sin pagar.”
El mayor porcentaje de vivienda a la que los derechohabientes pueden acceder por medio del Ivsop, se ubica al oriente de la ciudad, zona de la capital en donde están ubicadas las zonas con mayor vulnerabilidad económica. Los deudores de Gobierno del Estado pertenecen a bajos niveles económicos.
Godínez Antillón agregó que municipios como Rincón de Romos y Pabellón de Arteaga también entra en la lista de morosos del instituto, “la mayor parte de los fraccionamientos están en el oriente, pero también hay algo en Rincón de Romos y Pabellón de Arteaga”.
Por falta de pago, el Ivsop retiró de su vivienda a alrededor de siete derechohabientes durante el presente año. El titular del instituto explicó que los desalojos se realizan a través de un juzgado, que es el que dicta las órdenes para que las familias abandonen sus viviendas por falta de pago.
A decir de Godínez Antillón, los desalojos atienden a juicios muy largos en donde, a pesar de que se ofrecen esquemas con facilidades de pago, las personas no liquidan sus deudas.
“Desalojos fueron alrededor de siete, pero son casos extremos donde no el instituto, sino ya una orden judicial instruyó para que se hiciera ese desalojo, después de un juicio de tres o cuatro años desgraciadamente no hay la respuesta, no hay el interés y tenemos que atender la indicación del juzgado.”