Conozco Aguascalientes a través de sus historias, lo que le duele, lo que siente, lo que le alegra y lo que desea: Sylvia Garfias

• Lo que me mueve es el amor por mi familia, por Aguascalientes y por quienes más lo necesitan: Sylvia Garfias

Sylvia Garfias Cedillo, una mujer que de niña, nunca se conformó con sólo pasar las materias, con ser de las del montón ni rendirse en los juegos cuando se topaba con compañeros más grandes y fuertes. Madre de familia, profesionista, amiga, compañera y vocera de muchas causas sociales. Su madre asegura que siempre fue una estudiante de excelencia y extremadamente curiosa, de adolescente era muy inquieta y desde entonces hasta ahora incansable y decidida.

Amigos, familiares y personas cercanas, la identifican como una mujer de carácter y que nunca se da por vencida ante los retos, aunque por dentro Sylvia es también una mujer sencilla, sin prejuicios, luchadora por las causas de muchas mujeres y hombres de Aguascalientes: contar con servicios públicos de calidad, tener seguridad en el patrimonio, seguridad en la ciudad, seguridad para la familia, la posibilidad de contar con un buen empleo, empleos bien pagado.

Siendo licenciada en Comunicación encontró la mejor manera de acercarse a las personas, apoyada de su trabajo como reportera de distintos medios locales, denunciaba los maltratos institucionales, las necesidades de cientos de familias, así como la búsqueda de soluciones a problemas de la gente y del funcionamiento de la ciudad: “Me desempeñé durante más de 10 años como periodista. Aprendí a conocer Aguascalientes desde lo más importante que tiene este estado y esta tierra: su gente. Cubrí un sin fin de noticias y eventos, dígase inundaciones, elecciones, triunfos, derrotas; lo más importante es que conocí a Aguascalientes a través de sus historias, lo que le duele, lo que siente, lo que le alegra y lo que desea”.

Su carácter ha hecho que Sylvia comprenda que la vida es una rueda de la fortuna, así como puede estarse arriba en segundos puedes estar hasta el piso, sin embargo esos altibajos no han logrado vencerla ni que deje de luchar por sus ideales y la búsqueda del bien común: “Todos hemos enfrentados momentos difíciles, momentos de alegría, de sueños y a la vez de tristezas y enojos. El secreto está en el enfoque que le damos a las cosas, en cómo vivimos, lo que sentimos y cómo enfrentamos nuestra vida y sus experiencias”.

Para Sylvia, su madre lo es “todo” pues fue la persona que le enseñó a nunca dejarse vencer por las adversidades, sino por el contrario aceptarlas y enfrentarlas con la cara en alto. Al creer en una familia de trabajo, enfrentó lo que muchos niños aguascalentenses: la ausencia de sus padres que, por trabajo, convivía con ellos con poca frecuencia, esto no fue factor para dejar de admirar a su madre por la fortaleza que tuvo al dejar su vida en el Distrito Federal en busca de darle una mejor vida a sus hijos: “Mi madre para mí significa todo, es la persona que más admiro. De ella he aprendido a cómo enfrentar los problemas, a buscarles solución a los mismos, pero sobre todo a buscar ser feliz. Nos enseñó a poner límites, a luchar por las metas a dar un extra siempre. No hay palabras para describir la entrega y amor de una madre”.

Como madre de Emilio, Leonardo y Alfonso, Sylvia reconoce que en cierta forma la historia se ha repetido, pues en ocasiones ha dejado largas horas sin ver a sus hijos por el trabajo, aunque ellos subrayen que es la mejor mamá porque a pesar de sus ocupaciones nunca deja de asistir a los recitales, festivales, reuniones o eventos escolares, no se digan los cumpleaños o reuniones familiares.   

“Me siento con una gran responsabilidad, tengo tres hijos y querámoslo o no el tiempo hace que las circunstancias se repitan. A veces siento una gran culpa porque pienso que mis hijos pueden estar viviendo lo que yo viví, pero creo que muchas mujeres y hombres en este país también lo viven, con el objetivo de salir por el pan de todos los días; el trabajo es para generar o buscar un mejor bienestar para ellos, eso no se discute”.

Entre las largas jornadas de trabajo como diputada local, Sylvia siempre busca un momento para compartir y platicar con sus hijos: “A mis hijos y a mí nos encanta ir al cine, desconectarnos por un momento de todo y disfrutar de una película divertida, de acción, de drama, infantiles, del género que sea, lo importante es compartir un momento juntos”.

Como madre jefa de familia, sus hijos son su mayor preocupación y prioridad para todo, pero también su principal motivo para cumplir con los retos y exigencias de la gente de Aguascalientes, pues considera que como representante popular ahora, puede luchar por una mejor ciudad para que Emilio, Leonardo y Alfonso tengan una vida más plena con mayores oportunidades de crecimiento.

“Cuando uno asume ciertos cargos te convierten en ejemplo para otras personas, ya no es un querer hacer las cosas, sino un deber de hacerlas y que además, las hagas guardando una congruencia entre lo que dices y lo que haces, para que no falles, para que no defraudes y no decepciones, sino por el contrario que te recuerden porque siempre buscaste la solución de los problemas.”