- Las reclusas denunciaron sufrir humillaciones por parte del personal del Cereso
- El penal femenil de Aguascalientes existe maltrato, inadecuada separación y clasificación de reclusas, falta de apoyo para quienes cuentan con hijos e inexistencia de manuales de procedimiento y deficiente comunicación con el exterior: CNDH
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) revisa que las irregularidades detectadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en su último informe 2015 sobre penales femeniles en el país sean subsanadas. Jesús Eduardo Martín Jáuregui, presidente de la CEDH, detalló que tras una visita realizada al penal femenil del estado se dejó constancia en un acta sobre las anomalías halladas en el lugar, algunas no señaladas por la CNDH.
El ombudsman señaló que no se encontraron señales de vejaciones o humillaciones, aunque algunas prácticas son violatorias a los derechos humanos de las reclusas: “Nosotros hicimos una visita de inspección al cereso femenil, encontramos aspectos que ya teníamos detectados y que se trabaja para superarlos. Las instalaciones ya son pequeñas para el número de personas que se albergan, los talleres, aunque están trabajando de manera adecuada, el entorno o el espacio no es el mejor. Hay algunas partes de la instalación que pueden ser riesgosas, demasiados vidrios al alcance de las reclusas. El ambiente en general, el trato que se recibe, la atención que tienen tanto por el Instituto de la Defensoría como por el juez de ejecución y de la comisión, digamos que es estable”.
“Nosotros consignamos observaciones que la CNDH no registró en su informe, como dos celdas de castigo que no deben utilizarse, ellos les llaman celdas de aislamiento, pero ese mismo aislamiento es una cosa que no debe de estar en un tratamiento para reinsertar en la sociedad. Nos han dicho que estamos hablando de cárceles y no de hoteles, pero tenemos que tener mucho más cuidado que con hoteles porque estamos tratando que una persona se reinserte en una sociedad, no queremos que conserve resentimientos para la sociedad y hay que tener los elementos y herramientas para que se integren.”
La CEDH vigilará que las diversas irregularidades sean tratadas, a través de visitas de inspección, se evaluará el mejoramiento de los centros de reinserción social. Martín Jáuregui apuntó que algunas de las anomalías tienen que ver con la antigua construcción de los espacios: “Estas visitas se hicieron conjuntamente con el juez de ejecución que levantó el acta y nosotros comparecimos en el acto como invitados, no fue una visita especial pero hicimos observaciones y los comentarios pertinentes. Tenemos comunicación con la Comisión Nacional y vamos a seguir haciendo visitas para verificar si estas observaciones que se registraron en el acta ya encontraron corrección. Al momento de la visita platicamos con los directivos, comentamos y señalamos estos aspectos, algunos son cosas que se han heredado, son centros que fueron construidos hace 30 años en Aguascalientes, entonces se han ido haciendo adecuaciones, desde nuestro punto de vista algunas de ellas no han sido afortunadas y tendrán que revisarse”.
El informe publicado por la CNDH exhibió que en el penal femenil de Aguascalientes existe maltrato, inadecuada separación y clasificación de reclusas, falta de apoyo para quienes cuentan con hijos e inexistencia de manuales de procedimiento y deficiente comunicación con el exterior. Además, las reclusas denunciaron sufrir humillaciones por parte del personal del Cereso. De 24 indicadores evaluados por la CNDH, el estado obtuvo observaciones en cinco.