La mayoría de las cosas pierden su momento y pueden volverse un chiste. O un clásico. La [no] revista Vice se encuentra actualmente en esa disyuntiva, al menos en México. Mencioné que ya no es una revista tal cual, ya que es un imperio de medios que la gente de camisa y pantalones de pinzas suele ver hacia abajo pero en realidad están económicamente sanos y haciendo mejores contenidos que contemporáneos como BuzzFeed, Mashable y Vox Media. Hace casi dos años, intenté con tres amigos emprender un sitio alrededor de una marca vloggeril conocida y la idea era que se volviera más grande que la celebridad que nos apadrinaba. Así como la gente ubica sopitaspuntocom pero no precisamente a Francisco “Sopitas” Alanís. Por muchas razones, podríamos decir que fracasamos de manera monetaria pero entre los muchos aprendizajes está el que si haces una crónica “neta” o de cosas poco comunes como el ¿Por qué los hombres orinamos en botellas de agua debajo de nuestra cama?, inmediatamente la audiencia te dirá que eres una copia de Vice. ¿Vice inventó la crónica? Claro que no. Dejando de lado lo histórico y la falta de cultura de mi generación, ese tipo de escritura chabacana nos puede ser cercana a los de 26 desde los textos de blogstars mexicanos como Plaqueta, Mareo Flores, El Huevo, Deavid y Agustín Fest.
Total que en 2015 todo es copia de Vice en México. Desde usar tipografías como Oswald y League Gothic, hasta redactar de manera muy neta. Por contreras, me mantuve muy ajeno a consumir contenidos de dicho medio hasta 2014, quedandome horas viendo how2’s y posts en primera persona acerca de experiencias bastante pasadas de lanza. El cliché es cierto, vice.com es drogas, sexo y excesos. Lo que no sabía es que la compañía ha intentado ser algo más serio de un tiempo para acá, me acabo de echar el reportaje sobre el fiscal asesino que supuestamente se suicidó en enero, conducido por el gran Daniel Hernández, y puedo decir que es bastante buen periodismo. No es el hilo negro, dirán los rucos, pero es una presentación atractiva para información valiosa. Por eso lo estoy mencionando en Bocadillo, aunque sea en YouTube o HBO, Vice News es muy buena televisión.
Tal vez Shane Smith, cofundador y CEO, esté enfermo de fama pero sus intervenciones en el programa de cable o su entrevista al secretario de Defensa gringo son bastante buenas. Es raro ¿no? que un señor que fundó la revista en 1994, 20 años después sea una mini celebridad por su aparición en documentales para canales marginales. Hasta ahora. En la semana se anunció Viceland, que a varios les ha de sonar el nombre ya que ese era el sitio web hasta 2011, un canal de cable en sociedad con A&E (los de Dance Moms, ugh) que no se aleja mucho del rollo reality y de celebridad, pero que promete atraer los valiosos ojos jóvenes que los anunciantes desean. Habrá programas temáticos conducidos por gente famosa como Ellen Page y Action Bronson, cosa que tiene sentido, ya que está más que comprobado que no vale la pena llevar YouTube a la televisión. Es decir, los reportajes con los editores de Vice News y las series originales se quedarán en la red.
Se me hace algo pedante la gente que afirma que no ve televisión, más si trabajan en medios o asuntos de actualidad. ¿Cuánto activistadecafé no crítica Televisa sin ponerse a ver [la basura] que están transmitiendo? Digo, para criticar contenidos, primero hay que consumirlos, aunque sea por cultura. No solamente de series vive el hombre.
bocadillo.mx | @masterq