- Aunque es un trabajo distinto al de su trayectoria, sus personajes parecen no coincidir con la sociedad
- La autora asegura que cuentos y novelas le dan mucha satisfacción desde distintos puntos
Después de diez años de arduo trabajo, Pandora, de Liliana V. Blum, salió a luz este 2015 con un cúmulo de emociones causadas por Pandora, Abril y Gerardo, un triángulo más que amoroso.
La tarde de ayer, el foro Anita Brenner de la 47 Feria del Libro, recibió a la cuentista y novelista duranguense para dialogar un poco sobre esta novela extensa y su experiencia literaria.
En entrevista para La Jornada Aguascalientes reconoció que su libro es un producto editorial que a simple vista parece distinto a lo que ha hecho a lo largo de su carrera, principalmente porque sus libros anteriores son cuentos y una pequeña novela sobre el Holocausto (Residuos de Espanto), sin embargo, Pandora y las mujeres que concentra tienen parecido con algunos de los personajes anteriores, en el sentido de que no encajan en donde les tocó vivir, “es como si mis personajes fueran de forma triangular y la sociedad es puro círculo y lo que relato es cómo logran acomodarse”.
Pandora, la protagonista, tiene un nombre que por sí solo ya tiene significado mitológico; en la novela, es una mujer gorda, soltera, recepcionista de un hospital, con una infancia dura, pues su madre y su hermana nunca la aceptaron por su sobrepeso, su único soporte es su padre, pero al inicio de la historia muere y Pandora queda a la deriva.
En el hospital trabaja un ginecólogo llamado Gerardo, un hombre atractivo, en apariencia con una vida perfecta: un buen trabajo, esposa guapa e hijos; Abril, su esposa, forma parte del triángulo, “cuando se conocieron era rellenita y por exigencia de su familia, también mantiene una constante lucha con su peso, siempre se levanta a hacer ejercicio, está a dieta todo el tiempo, en sí, lleva una vida bastante miserable”, pues Abril está obsesionada con que su esposo pueda serle infiel. La escritora comentó que, aunque es parte de la creatividad literaria, ninguna mujer está alejada de este mundo.
En medio de todo, los tres personajes tiene su propio infierno, pues incluso Gerardo vive en la mentira, a él le gustan las mujeres gordas, excesivamente gordas, “De pronto se desata una situación entre Pandora y el médico, una parafilia llamada en inglés feeder, que es el cómo el hombre le gusta ver cómo la mujer engorda al alimentarla”. Blum conoció a un Gerardo en la carrera, un español muy bello que, justamente, siempre andaba con mujeres muy obesas, por lo que comenzó a investigar tiempo después y encontró todo un universo subterráneo, una gran comunidad de foros, sitios, fotos y videos de esta parafilia pero que por ser algo socialmente inaceptado se mantiene underground.
Comúnmente los escritores dicen tardarse de uno a tres años, en promedio, en escribir alguna obra, para muchos el tiempo es un factor principal para darle calidad a sus creaciones; en el caso de Liliana V. Blum no es tan distinto, con Pandora se tardó diez años desde que inició las primeras líneas hasta el archivo publicado, aunque parezca tardío, ella considera que fue el tiempo de maduración que necesitaba.
“Los dos años del primer borrador, a la hora de corregir había algo estructuralmente hablando que no me gustaba, lo que hice fue algo que muy pocos escritores hacen: agarré el archivo directo al bote de basura y comencé desde cero, pero con un ángulo estructural más satisfactorio”, los siguientes años fue dedicado al desarrollo de la novela y su corrección, después “por suerte” contactó a la editorial Tusquets quienes respondieron de inmediato para publicarlo a la brevedad.
A la fecha, Blum ha recibido múltiples comentarios de quienes ya lo leyeron, “la mayoría me dice que en cuanto lo abrió no pudo parar y en dos días lo acabó, otros, que se sienten muy identificados con los personajes, sobre todo las mujeres, hay algunos que me piden una segunda parte, lo cual dudo mucho (risas), pero es muy bonito escuchar y leer esos comentarios”.
Aunque la autora asegura que al momento de escribirla nunca pensó en un público determinado, sus lectores han sido mayormente mujeres, pues continúa el prejuicio de que si es una autora mujer no lo leen los hombres, “es horrible esto, pero todavía se da en todo el mundo, no sólo en México”, sin embargo, el universo masculino está contemplado en la novela, quizá a través del filtro femenino, pero sí hay hombres que comentan lo mucho que se identifican en ciertas partes con alguna de las tres personas. “Pandora es una novela muy centrada en los personajes, yo creo que por eso la han leído más las mujeres pero nunca la escribí exclusivamente para ellas”.
Entre cuento y novela
“Para mí siempre fue un reto la novela, no es que sea más fácil el cuento, pero por el tiempo y la estructura lo concluyes más rápido; la novela es un poco más satisfactorio, pues te puedes adentrar más en el personaje, en el cuento sólo es su vida actual y un poco la situación que vive mientras que en la novela puedes ahondar más en su pasado, vamos, te da más chance para afincar tensión mediante la construcción de más piezas. No podría decidir, sólo digo que ambos me dan mucha satisfacción desde distintos puntos.
Con diez meses de haber arrancado la promoción y venta de Pandora, Blum ya comenzó con la redacción de su nueva novela, la cual adelantó, tocará una temática mucho más fuerte de lo que se trató en esta, y que espera generar mayor polémica entre los lectores en uno o dos años. A la mitad de su borrador primero, ya fue contactada por una agente de Alemania que se quedó encantada con lo que lleva de historia, “de hecho quiere traducir Pandora pero como todos los derechos los tiene Planeta pues no se ha podido concretar ese convenio”.
La escritora comentó su sentir sobre Pandora: “Súper contenta, es hasta ahora que veo lo que uno siempre sueña, que muchos te lean; aunque cada libro anterior ha sido muy satisfactorio, este es el más visible, además, Tusquets es una editorial que trae a los grandes. También ha sido una buena retroalimentación positiva porque en este medio la mala uva de mucha gente te llega y a veces te hace dudar de todo; hubo una ocasión en la que un tutor que tuve en el Fonca me dijo: Tú mejor dedícate al hogar. Sí hay gente que de pura mala onda critica gacho, pero cuanto te suceden estas cosas te levanta y te hace entender que algo estás haciendo bien, por eso digo que Pandora ha afianzado un poco mi confianza personal”.
Detrás de todo el camino ya trazado, Blum visitará la próxima semana el Tecnológico de Monterrey, Guadalajara, con una charla intensiva de dos días; además de la Feria Internacional del Libro Guadalajara, como su máximo foro, por lo que buscará que Pandora continúe en 2016 en lo que prepara su siguiente novela.