- Fernando Jiménez Delgado de 25 años de edad reunió cuentos durante un año para titularlo Ensalada Western
- Detrás de todos mis cuentos hay muchísimas personas que me ayudaron a plasmar esas ideas, dice el autor queretano
La noche de ayer en el marco de la 47 Feria del Libro de Aguascalientes fue entregado el Premio Salvador Gallardo Dávalos 2015 al queretano de 25 años de edad, Fernando Jiménez Delgado, quien entregó su trabajo con el seudónimo Thalía Clavel, titulado Ensalada Western.
Minutos antes de la premiación, tras su visita al Estadio Victoria como fiel aficionado al equipo del Necaxa, comentó a La Jornada Aguascalientes haber brincado de emoción en su casa al enterarse que había sido el ganador de la convocatoria, pues tan solo con dos meses de distancia había ganado el Premio Amparo Dávila: “Fue una locura la verdad ni me lo imaginaba”.
Este joven egresado de sicología clínica de la Universidad de Querétaro y panadería en la Escuela Artes y Oficio no pertenece a ningún grupo literario ni estudios profesionales de literatura, sin embargo, durante toda su vida se mantuvo en contacto con la escritura: “Mi papá siempre escribió crónicas, las imprimía y las rolaba a sus amigos, o iba a los eventos escolares y las ponía en el periódico mural”, así, Fernando decidió comenzar con pequeños textos para repartirlos entre sus amigos: “El primerito está bien feo pero divertido, hice una parodia de Freud”, posteriormente arrancó con cuentos breves para sus amigos de universidad.
Este joven sicólogo entra a todos los talleres gratuitos que encuentra en su ciudad natal, cursos y capacitaciones, charlas y conferencias: “A lo que sea me meto aunque no los conozco porque así voy aprendiendo más cosas; no pertenezco a ningún grupo literario pero se ha ido dando mi entrada al mundo literario”, subrayó que de las personas que más ha aprendido está Cristina Rivera Garza, pues siempre dice que no hay lectura en soledad, siempre hay muchas personas detrás de cada proyecto: “Yo no he publicado nada en revistas ni conozco a muchos autores queretanos pero sí puedo decir que detrás de todos mis cuentos hay muchísimas personas que me ayudaron a plasmar esas ideas”.
Además, Fernando toca son jarocho y huapango, estilos musicales de los cuales ha aprendido a profundidad las letras: “Cierta sensibilidad de las palabras las he recibido del huapango, fandango y jarocho; canto y toco bien feo pero me gusta y le echo ganas”, bromeó.
Ensalada Western no fue realizado con mucha anticipación, Fernando desconocía que sus cuentos se convertirían en un libro que ganaría un premio de renombre: “Es súper extraño pero es que siempre estoy haciendo cuentos, unos funcionan, otros sí son para nunca mostrarlos, fue hasta que vi esta convocatoria en redes sociales cuando dije ¿por qué no?, vamos a meterlo”, en lo individual los cuentos que forman a este libro ganador llevan bastante tiempo en el escritorio de Fernando, algunos los dejó descansar hasta año y medio mientras que otros se trabajaron en unos cuantos meses; todos tienen un tinte autobiográfico surgidos de los recuerdos de infancia con un poco de historia.
“Me gusta pensar que son divertidos, nunca he hecho otra cosa que no sea escritura humorística porque es lo que me gusta”, la influencia más fuerte es del cineasta Tarantino y sus venganzas imposibles como la muerte que todos querían darle a Hitler o a los esclavistas gringos; en su trabajo lo hizo con el Che Guevara contactado por la ouija, y se posiciona del cuerpo de un chavo y destruye la fábrica de Coca-Cola, “sé que nunca va a pasar por esas, son venganza imposibles que nos permite la literatura hacer reales”.
“Estoy emocionadísimo, no me lo esperaba, pero también es una gran responsabilidad personal en cuanto a una formación literaria, ahora tendré que trabajar más en conocer de la literatura y escritura porque estaré en la lista junto a otros grandes jóvenes escritores. Lo primero que haré de regreso a Querétaro será andar de presumido unos tres meses, no se crean (risas), lo que me interesa es que muchas gente se interese en mi trabajo, se divierta con los cuentos y se imagine todas las ideas locas que se me ocurren.”
Como joven creador de la palabra escrita, Fernando considera que hay muchas supersticiones en la literatura que luego bloquean la producción, “hay gente que porque dice que hay mafias y por eso no producen o no escriben nada”, esto desde su perspectiva no debe ser pretexto, pues existen muchas convocatorias y espacios en los que tienen la oportunidad aquellas plumas nuevas sin importar que no tengan una trayectoria amplia, “certámenes como este de Salvador Gallardo Dávalos son una gran oportunidad para hacer visibles nuevas ideas y ciertos productos de calidad”.