Si le gusta el rock, querido lector, como a un servidor, seguramente recordará a una de las bandas norteamericanas más emblemáticas del género, me refiero a Chicago fundada en 1967 y vigente hasta la fecha; con cambios naturales en su alineación pero en los escenarios aún, recordará que hace poco pisaron el ya famoso Foro de las Estrellas, tan importante como el Madison Square Garden o ya de perdido como el Palacio de los Rebotes. Este grupo tiene una rola que se llama 25 or 6 to 4, que apareció en un álbum titulado “Chicago II” en 1970.
Ya sabe, la letra tan pero tan creativa que de entrada no dice ni significa nada (al parecer), sin embargo, su ritmo pegajoso y su magistral interpretación hacen de esta una pieza por demás recomendada para aquellos amantes del rock.
Mi versión, uno, punto, cero dos; que si usted la canta en lugar de 25 or 6 to 4 le queda a la perfección, la mía si tiene una intención clara. Esperamos al amanecer desde siempre con la esperanza de que este país cambie aunque sea tantito y no celebremos aniversarios de hechos vergonzosos como el pasado 26 de septiembre o el próximo 2 de octubre. Mi adaptación desafortunadamente no puede ser complaciente con el sistema, de hecho no hay nada que complacer, estos números, uno punto cero dos, son los pesos y centavos que subieron al salario mínimo para homologarlo en toda la República y que la cúpula cacarea y la mayoría acepta sin celebración adicional; $ 1.02 así como lo lee y el revuelo que esto ocasiona.
Anunciado por el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) casi como el logro del año, el que opaca o contrarresta todos los desaciertos que padecemos nosotros los pobres, ustedes los ricos y uno que otro noble, el ridículo aumento al salario mínimo parece más una ofensa al intelecto de todos nosotros. Para empezar, como sabrá usted, querido lector, y para aquellos jóvenes que lleguen a leer esta columna de jueves y no trabajen, les comento que esta hermosa tierra tan llena de riquezas naturales pero gobernada con los pies, está dividida en dos zonas económicas, la “A” y la “B”, dentro de la segunda letra del abecedario, es decir la sección no VIP (Very Important People) nos encontramos nosotros, la tierra gobernada por el Ingeniero, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas la tierra que vio nacer a la maestra Rosario Castellanos, Durango, Guanajuato la cuna de la Independencia, Hidalgo, Michoacán, Morelos, el estado donde se encuentra la ciudad de la eterna primavera, Nayarit, Oaxaca la cuna de Juárez, Puebla la de los hermanos Serdán, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tlaxcala, Yucatán y los vecinos del norte de Aguascalientes, Zacatecas, en estas entidades es donde más beneficio se sentirá a partir de hoy, de los míseros $68 pesos con 28 centavos diarios que tabulaba el salario mínimo, ahora, fíjese bien y no sea malagradecido, ahora nos ofrecerán $70.10 pesotes. Qué tal, $1.02 más que ayer, con ese aumento se reducen considerablemente las carencias en el poder adquisitivo de todos nosotros los que no somos VIP como lo mencioné. Y entonces los medios de comunicación rescatan las declaraciones de los representantes de este Consejo integrado por actores del gobierno, empresarios y trabajadores donde según comunicado, ellos coinciden en que esto es un hecho histórico que contribuye a rescatar la pérdida del poder adquisitivo de los mexicanos, genial, tan fácil como uno punto cero dos, por qué no se les había ocurrido antes, falta de creatividad tal vez o falta de visión social, el caso es que el señor secretario del Trabajo, don Poncho, para ser exactos, está más que satisfecho con su desempeño laboral, a tal grado que afirmó que con este medida que a bien tuvo aplicar el gobierno que encabeza el licenciado señor don Quique se beneficiará alrededor de 751,915 asalariados que ganan el mínimo en la zona “B”. Estamos haciendo historia, compromiso cumplido, si toma en cuenta que en aquel ahora lejano enero de 2015 hubo un incremento del 4.2% nominal a este salario mínimo, con esta nueva acción estamos ganando terreno a los sueldos desiguales.
Nuestra compañera Itzel Acero se dio a la tarea de recabar las opiniones de nuestros actores políticos involucrados o subidos al barco para atraer los reflectores con relación al tema, mire usted, por ejemplo, Mario Álvarez Michaus, presidente de la Comisión de Fomento Cooperativo y Economía Social en el Congreso de Aguascalientes, afirmó que “Cada vez vemos más personas que ganan menos de cinco salarios mínimos, ya es urgente un cambio”. Y entonces el asunto de por sí político, en lugar de abordarlo desde el punto de vista social es aprovechado para afirmar el clásico “ven, se los dije” que hace ruido pero no resuelve nada.
Así como Mario tenemos muchos casos de actores políticos que en su vida han percibido ni siquiera 10 salarios mínimos, observan los toros desde la barrera; se imagina a un funcionario ganando $2,103.00 al mes, es imposible, eso déjelo para nosotros los habitantes promedio.
Homologar la zona “A” con la “B” no sirve de mucho salvo que con esta medida coadyuve a la desvinculación del mini salario de las prestaciones y multas entre otros ordenamientos legales.
Uno punto, cero dos, el estribillo modificado de este clásico de Chicago y la triste realidad del país de los tacos de colores. La pobreza no se resolverá de esta manera, en tanto la inflación y las devaluaciones sean el pan nuestro de cada día, por más “esfuerzos” y hazañas de sexenio por buscar nuestro bienestar, no existirá tal beneficio, el cambio tardará como es tardado buscar el LP cerrado y nuevo “Chicago II” donde viene 25 or 6 to 4. Si lo encuentra se lo compro, prometo pagar al orden del nuevo y homologado salario mínimo aunque deje a mis hijos sin comer.
@ericazocar