¿Realmente estamos bien? / Opinión - LJA Aguascalientes
16/11/2024

Comprendo lo complicado que es hablar de seguridad social y sobre todo abordar el tema de la percepción, la cual simplemente resulta ambigua y en ocasiones hasta convenenciera, sin embargo cuando se teme que la objetividad se pierda, es el momento en el que acudimos a las cifras, las cuales son la manera cuantificable de medir programas y resultados.

Se ha rebasado la mitad del camino en esta administración, la cual, se dijo traería nuevas formas para hacer de la ciudad de Aguascalientes un lugar mejor para vivir. Con un presupuesto superior a los 550 millones de pesos (establecidos para el ejercicio fiscal 2012) más los 80 millones de pesos provenientes de Subsidio de Seguridad Municipal, se pensó en la implementación de estrategias que ayudarían a erradicar las violencias sociales; la idea era: ya no sólo más armamento, más patrullas e implementos para las policías, sino que hablamos de parques, cursos, pláticas, talleres, actividades, buenos servicios y funcionarios, además de un centenar de acciones concretas desarrolladas en las colonias más conflictivas de Aguascalientes, para mejorar el tema de la Seguridad Pública.

Desde agosto de 2011, se trazaron algunos puntos en los cuales se actuaría de manera decidida para recomponer el tejido social, por ejemplo el amplio programa de Convivencia y Seguridad Ciudadana, que fue dotado de arranque con 41 millones de pesos, mismos que han sido invertidos principalmente en la mega infraestructura denominada la Línea verde, la cual ha sido un acierto de la administración, sin embargo hay que decirlo, hasta el momento como punto fuerte, ha sido insuficiente para sostener por sí misma el peso total de un programa que es por sí mismo, mucho más amplio.

Por otra parte, dentro de este plan integral de Seguridad Pública se planteó el combate a la violencia intrafamiliar y atención a mujeres violentadas, donde desafortunadamente no se ha podido corregir mucho, puesto que las cifras dicen que los casos van en aumento, llegando a contabilizar un promedio de 200 por mes, cifra preocupante dentro de la lucha por un municipio menos violento.

En cuanto a la recuperación de colonias con mayores grados de incidencia delictiva y de pobreza, he de mencionar que no hay datos halagadores hasta el momento que nos indiquen que se ha logrado sumar una a favor; quizá los cursos, talleres y pláticas no están llegando a los sectores o personas adecuadas, y es que mes con mes las cifras negativas, más que disminuir, aumentan, y ya no sólo en el oriente y sur, sino que hay datos que dicen que el norte y el centro son parte de este nuevo mapa delictivo de la capital.

Sin embargo no todo es malo, puesto que cuando hablamos de Seguridad Pública Integral y Profesionalización, se han hecho labores que por lo pronto nos obligan a conceder el beneficio de la duda, hasta la nueva evaluación de los elementos, ya que con recientes generaciones de policías en marcha, al parecer se busca combatir de buena manera dos cosas: primero el rezago de efectivos en la corporación, y segundo, los niveles de cobertura que se deberían brindar; aunque aquí, es criticable que a pesar del número de policías y las estrategias creadas, el famoso patrullaje dinámico no ha funcionado tal y como se esperaba, ya que por citar un ejemplo, el número de robos a casa habitación y el asalto a individuos ha aumentado de manera escandalosa, rebasando por meses hasta los 450 reportes por robos en diversas modalidades, lo cual nos tiene por encima de la media según el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

El objetivo principal planteado era hacer todo lo posible por corregir conductas ciudadanas inadecuadas y para ello es menester de quienes están al frente de las distintas dependencias y mandos, brindar ejemplos y acciones contundentes, cosa que, lamento decirlo, tampoco ha sido posible en muchos de los casos, puesto que existen aún más de 200 expedientes de elementos policiacos esperando ser revisados, ya que a decir de los quejosos, cometieron alguna falta y para que haya credibilidad y confianza en nuestro trabajo es innegable que primero hay que hacerlo y bien.

A 19 meses de iniciada esta  administración municipal, la situación de la inseguridad pública sigue siendo un tema de gran preocupación que no debe tomarse a la ligera; por el contrario, creo que siempre es buen momento para aprender de los errores del pasado, actuar bien en el presente y saber planear mejor hacia el futuro. Mucho es lo que se le pide a las personas y poco lo que se les entrega a cambio, por tanto el beneficio de la inversión millonaria deberían estar reflejada en la percepción ciudadana de que las cosas se están haciendo realmente de la mejor manera.

Se puede concluir que no se ha podido encontrar la ruta que nos conduzca a responder con responsabilidad y contundencia a los delitos que más lastiman a la población, tampoco se ha logrado erradicar el tema de la violencia social y las conductas inadecuadas, bien se podría decir que éste es un plan a largo plazo, y los resultados contundentes no se verán pronto, ante lo cual creo que es de mal gusto tratar de alejarse de la responsabilidad que se tiene en el presente cuando se dispone del recurso y de la capacidad para cambiar las cosas en este momento.



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