- Familiares y amigos del suicida están en mayor riesgo de repetir el fenómeno
- La formación de los sicólogos se debe enfocar no sólo a la prevención, sino también a una atención más profunda
Familiares y amigos de suicidas están en mayor riesgo de atentar contra su vida, así lo aseguró Robert Neimayer, académico e investigador de la Universidad de Memphis, Estados Unidos, quien participó en el VI Congreso VI Congreso Internacional de Prevención del Suicidio realizado en la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
El especialista explicó que es muy frecuente que los familiares y amigos de un suicida se aíslen socialmente y demuestren una conducta con falta de esperanza para alcanzar un futuro mejor, por lo que son ellos un blanco fácil para quitarse la existencia. Recalcó que por lo general los familiares buscan el motivo del suicidio, por lo que es necesario que expertos desarrollen modelos de intervención para atender a quienes sobreviven a una persona que se quitó la vida, pues quedan vulnerables, sufren mucho y necesitan ayuda particular, para construir una nueva realidad, que pueda encontrar mayor significado a su existencia y restaure su estabilidad; es decir, abordar el tema bajo el esquema de la sicoterapia constructivista.
Robert Neimayer comentó que el duelo por el que pasa el ser humano al experimentar la pérdida de un ser querido, suele ser distinto en cada persona, pero en la mayoría de los casos, es trágico. Por ello, precisó que es importante brindar atención sicológica e intervenciones por especialistas, para que ayuden al afectado a entender que la muerte es una transición natural.
Agregó que si bien es cierto que la realidad del suicidio es cada vez más alarmante en el mundo, en la actualidad la formación de los sicólogos se debe enfocar no sólo a la prevención, sino también a una atención más profunda hacia las personas que se ven afectadas por este fenómeno social, ya que es indispensable que se combine el enfoque del trauma y el duelo en el proceso de atención.
Neimayer aclaró que el problema del suicidio debe ser atacado desde muchos frentes, como por ejemplo diseñar políticas públicas que identifique a los posibles suicidas y la aplicación de estrategias de reacción inmediata en el momento de vulnerabilidad; así como educar a la sociedad en general para ser más comprensivos con los miembros de la colectividad.
Con información de la UAA