- En junio la ONU recomendó a México adoptar medidas para evitar la participación de menores en corridas de toros
- Quedará desechada la iniciativa para prohibir corridas de toros en Aguascalientes por falta de consenso
Después de que en el año 2012 se congelara la iniciativa por la cual se prohibía a los menores de edad asistir a corridas de toros y peleas de gallos, el tema vuelve a retomarse por legisladores de extracción Verde Ecologista, organizaciones protectoras de animales y activistas independientes, con la recomendación emitida a México por el Comité de los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El documento indica que la tauromaquia es una forma de vulnerar los derechos de los niños: “Preocupado por el bienestar físico y mental de los niños que acuden a escuelas taurinas y participan en corridas de toros y otros espectáculos asociados a ella, así como por el bienestar mental y emocional de los espectadores infantiles que están expuestos a la violencia”, se le recomendó al Gobierno Federal que adoptara de manera urgente las medidas necesarias para evitar la participación infantil en espacios y espectáculos de esta naturaleza, ya que son consideradas como “una de las peores formas de trabajo infantil y de aumentar la violencia física y mental”, por el impacto que se tiene en los menores.
Aunque fue hasta el 24 de julio cuando en la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados se presentó un exhorto al Gobierno Federal para acatar dichas recomendaciones, a la fecha no ha tenido efecto al considerarse no urgente.
Organizaciones no gubernamentales como la Humane Society International (ahora con oficina en México) han presentado en múltiples ocasiones estudios que apelan a que en espectáculos donde utilizan animales, como las corridas de toros, los menores son testigos de una violencia hacia los animales al ser educados para que los consideren como objetos de diversión y no seres vivos. “Si tomamos el punto de que en muchas de las ocasiones los niños son espectadores de las muertes violentas de personas al ser cornadas, podemos incrementar nuestros argumentos de la violencia y el daño sicológico”, señaló Cynthia Dent, directora ejecutiva de la asociación para Latinoamérica.
En cuanto a las escuelas de tauromaquia, se detalló que a los niños se les deja de lado el desarrollar valores principales para una sana convivencia, como el respeto y la empatía: “Ahí es todo lo contrario, durante todo el tiempo se les inculca que son seres superiores y que lo único importante es su vida, mas no la del animal”, a pesar de la documentación de especialistas y la recomendación de la ONU, las autoridades (sobre todo los grupos parlamentarios PAN y PRI) consideran que hay asuntos más importantes por atender en el trabajo legislativo, además de que al hacerlo se perdería “una tradición” de asistir en familia a estos espectáculos.
En lo local, el diputado Gilberto Gutiérrez Gutiérrez, presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, lamentó que las dos ocasiones que se ha presentado una iniciativa para tal efecto se ha desechado por la falta de consenso: “La mayoría de los diputados argumentan que como les gustan los toros no quieren dejar de llevar a sus hijos y nietos”, el argumento que ha planteado el PVEM es que si se educa al menor desde temprana edad mediante la violencia y el maltrato a seres vivos, se tendrán a ciudadanos insensibles con conductas agresivas: “Por eso insistimos en que no debería de haber niños en las corridas de toros, ya que no quieren prohibirlas pues al menos que hagan esto”.
Desde la perspectiva de Amigos ProAnimal, hasta que no se cuente con un gobernante y diputados conscientes del cuidado y bienestar animal, Aguascalientes seguirá con los problemas de violencia y maltrato tanto en los animales (principalmente en los de compañía) como en los humanos: “Todo es un círculo vicioso, si tienes contacto con la violencia y la falta de valores desde muy pequeños siempre querrás ser agresivo y dominante con tu entorno”.
El diputado del Verde Ecologista reconoció que una vez más la iniciativa para la prohibición de las corridas de toros y peleas de gallos quedará desechada al no tener avance entre los grupos parlamentarios: “Es casi imposible sacarla en positivo, no hay consenso ni interés en mis compañeros por debatirla”. Se esperará a que con el cambio del Ejecutivo estatal en 2016 éste pueda ser un tema de interés para la próxima legislatura.
Vergonzoso que una sociedad del siglo XXI se justifique y promocione la crueldad y la violencia en los menores, parece que la evolución por aquí ha pasado de largo.