Había pendiente una columna de Política For Dummies titulada México Está descompuesto parte II y aquí la escribo. Todos entendemos que nuestro país está descompuesto, nuestras instituciones no responden, la inseguridad es pan de cada día, los actos corruptos salen a diario en las planas y el dólar no nos da tanta paz.
Sin embargo una de las soluciones la tenemos los ciudadanos en nuestro actuar. Por eso esta columna sobre el México descompuesto pretende apretar unas tuercas y escribir sobre el México que se puede componer.
Hace unos años leí en la universidad un libro que no olvido: Manual del ciudadano contemporáneo de Ikram Antaki. Recuerdo algunas cosas, otras me parecen lejanas y vagas, sin embargo creo que debería existir un manual del ciudadano en cada semáforo, incluso creo que es sumamente necesario hacerlo. Ojalá alguien se robe la idea y publique en cada poste de semáforo y lo reparta por la calle: el manual del buen ciudadano.
- Pagar impuestos: a muchos no nos gusta e incluso nos parece injusto que nosotros tengamos que pagar impuestos para que otros se los roben o los gasten mal. Ahí está la ineficiencia de nuestros gobiernos y programas públicos. Nosotros vemos que el dinero no sirve de nada, que las calles siguen con baches y que la inseguridad no para. Sin embargo es una responsabilidad pagar impuestos, es intrínseco a vivir en sociedad pagar impuestos y todos debemos hacerlo, los países más desarrollados tienen tasas de recaudación increíbles.
- Leer el periódico: una de las deficiencias ciudadanas es la desinformación y en México vivimos desinformados. Sin embargo un buen ciudadano debe leer el periódico al menos una vez al día, me refiero a periódico lo que hoy puede ser Twitter con el fin de informarse o visitar los sitios noticiosos. Es fundamental tener información de lo que sucede a nuestro alrededor porque ese contexto nos permite pensar mejor, reclamar y organizarnos.
- Ser un buen habitante: aquí me puedo detener y escribir millones de palabras, sin embargo trataré de ser breve. Habitar la ciudad incluso implica ciertas responsabilidades muy importantes y fundamentales para la sana convivencia. No tirar basura en la calle para luego no quejarse de las inundaciones, no invadir la zona peatonal para crear armonía auto-peatón, no estacionarse en zona amarilla o de discapacitados para respetar sus derechos de habitar la ciudad, no pasarse un alto porque se puede ocasionar un accidente, no manejar ebrio porque puede morir una persona, no robar en los Oxxo porque a alguien se lo cobran, se trata de justicia y de vivir bien.
- No caer ante la ilegalidad: en nuestra vida diaria nos enfrentamos todos los días a situaciones para caer en una ilegalidad, es más complicado en México rechazarlas pero debemos de hacerlo. Si cometimos una infracción no debemos ofrecer mordida, si vemos una película pirata no debemos comprarla, si a alguien se le cae un billete no debemos robarlo, si alguien roba debemos denunciar y no callar. Ser cómplice es ilegal.
- No discriminar: aunque no lo crean somos de las sociedades que más discriminan en el mundo, por negro, por pobre, por indio, por joto o por naco. Es uno de nuestros principales errores discriminar, y lo hacemos todos los días, una de las mejores maneras de convivir en sociedad es aceptar y cambiar nuestro vocabulario de odio por uno de unidad y de armonía.
- Ayudar: sin duda para ser un buen ciudadano hay características que debemos cumplir y una de ellas es la solidaridad y ayudar a los demás es fundamental. No se trata de ser caritativo en exceso, se trata de ayudar cuando se necesite. De promover que dejen un árbol, de ayudar a una persona a cruzar, de ayudar a alguien que se le descompuso el coche, de ser caballeroso en el camión o respetar los lugares especiales, de ayudar con algo pesado o ayudar a estacionar a alguien que se le complica.
Seis puntos que parecen sencillos pero resultan imposibles, y sobre todo resultan imposibles porque nuestra descomposición no nos permite pagar los impuestos porque no los gastan bien, no nos permite leer el periódico porque los periódicos en México son tendenciosos, están a favor del gobierno y son vendidos, no creemos en ellos. Tampoco podemos ser buenos habitantes porque vivimos con la idea bien metida en la cabeza de que si el de al lado lo hace nosotros también, si el de al lado no lo hace nosotros tampoco, hacemos de nuestra idea de justicia una idea de injusticia.
Nuestro país descompuesto no nos permite no caer en la ilegalidad porque a diario cometemos infracciones porque no tenemos para comprar una película original y porque un billete en la calle es una señal divina, discriminamos por naturaleza porque nuestra urgente necesidad de ser mejor en el algo nos obliga a discriminar a los demás, no podemos ayudar porque tenemos miedo que sea una acción para robarnos, secuestrarnos o lastimarnos. Ahí está un manual difícil de cumplir pero que deberíamos hacerlo para comenzar arreglar el país.
