- Tras siete días de actividad, el encuentro, originalmente chileno, concluyó ayer por la tarde con argentinos y mexicanos
- Se planea formalizar un comité ciudadano encargado de organizar los próximos encuentros en Aguascalientes
Tras siete días de llevar teatro comunitario a las calles de la ciudad de Aguascalientes, el Encuentro de Teatro Popular Latinoamericano (Entepola) México 2015 concluyó la tarde de ayer con la participación de los argentinos La Rosa Teatro y la Compañía Municipal de Teatro local, en el ágora de la Casa de Animación Cultural Oriente.
A pesar del clima las presentaciones teatrales mantuvieron una afluencia de público de no menos de 50 personas, registrándose que en la CACO llegaron a tener más de 120 personas como público, tanto habitantes de las colonias aledañas como grupos teatrales locales.
En su arranque, el viernes pasado, cayó una tormenta en la zona oriente de la ciudad justo sobre este espacio cultural ubicado en la vista poliducto, a pesar de haberse cambiado el escenario al auditorio, la compañía infantil Ajedrez, captó la atención del público adaptándose al espacio y a los cambios que tuvieron que hacerse por su profesor. La idea de que fuera una compañía de niños quien inaugurara el festival no puso nervioso al fundador de este encuentro, David Musa, sin embargo al concluir la presentación, sorprendido, dijo haber observado una gran lección: “Fue espectacular, incluso les dejó la vara muy alta al grupo chileno que vino después; yo tenía mis dudas me parecía muy riesgoso dejarle tan grande responsabilidad a unos niños pero superó todas mis dudas”, reflejándose el interés y la dedicación que tienen tanto los niños como sus maestros.
Los coordinadores de Entepola Argentina, México y Chile, destacaron que después de 30 años de haber iniciado un proyecto comunitario de crítica política y social, este evento se encuentra entre sus mejores momentos, donde la comunidad se ha empoderado del teatro y la convivencia artística como agente de cambio social; aunque la sede México es realmente joven con tan solo dos ediciones, Musa celebró el fortalecimiento que tuvo de un año a otro, gracias a la suma de voluntades entre el Instituto Municipal Aguascalentense para la Cultura y las compañías de teatro locales, “sin duda este proyecto tiene un gran futuro en Aguascalientes”.
Durante la clausura se destacó que esta edición aportó muchos aprendizajes para el equipo organizador y compañías participantes, pues se enfrentaron distintos desafíos como la lluvia o el espacio físico, adaptándose a las necesidades del tiempo; aunado al empoderamiento del encuentro por los artistas locales y regionales.
Aunque normalmente se ha dicho por las autoridades culturales que su meta principal es la formación de públicos, el Entepola busca formar comunidad, hermanar sociedades de distintos puntos geográficos, logrados a partir de compartir experiencias artísticas con talleres y presentaciones teatrales. En el caso de Aguascalientes se ofertaron talleres de dramaturgia por un argentino, comedia del arte por un francés, marionetas por un peruano y teatro play back por un mexicano: “La finalidad es que se empoderen y se apoderen de este festival”, pues se busca que no esté bajo las contingencias de una administración sino en manos de la comunidad.
Para los representantes de la Fundación Entepola, Rubi Figueroa y David Musa, de lo que más han aprendido a lo largo de estos 30 años (y de los que siguen aprendiendo) es de esos millones de errores cometidos y de los millones de virtudes que han desarrollado: “Es la suma del equilibrio, aprender a reconocer los errores, declararse vulnerables y poder crecer como persona y como colectivo”, es por ello que le desearon a Entepola México una gran cantidad de errores para acariciar las virtudes y celebrar los aciertos.
Para Alejandro Vázquez Zúñiga, titular del Imac, la segunda edición del encuentro logró corregir ese error de comunicación que tuvieron el año pasado con los grupos locales, así como dejar un arraigo festivo entre los actores y la comunidad en general: “La gente fue sensible, acogió al festival, corrió la voz e invitó a más público”, por lo que en esta ocasión sí se consiguió esa hermandad entre naciones con intercambios productivos enriquecedores.
Para evitar las inclemencias de las administraciones municipales, el Imac se encuentra trabajando con un grupo de gestores culturales para formalizar un comité ciudadano u organización civil que se encargue de gestionar los recursos para la ejecución de Entepola, en caso de que posteriores administraciones no se interesen en el proyecto.
En suma, los siete días de actividad registraron un promedio de cinco mil asistentes a las sedes principales, que fueron Plaza Fundadores (Centro Histórico), delegación Morelos (sur) y CACO (oriente). Más otro tanto en sedes alternas como la Universidad del Valle de México, el bachillerato Cetis 80 y el Centro de Readaptación Social Femenil y Juvenil.
La afluencia natural de la Casa de Animación Cultural Oriente se mejoró con la participación de los padres de familia, puntualmente acompañaban a sus hijos a las puestas en escena; esto dio pauta para que el Imac mantenga actividad teatral constante para no perder el interés de ese público asiduo y la edición 2016 tenga una fuerza aún mayor.
En total fueron 33 presentaciones teatrales por 22 compañías originarias de Chile, Argentina, Perú, Colombia, Uruguay, República Dominicana y México; con 146 artistas en escena, mediante un presupuesto federal del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de 700 mil pesos.
