El delantero uruguayo del Club Necaxa pudiera ser deportado a su país de origen una vez que sea resuelta su situación legal por haber participado en una violenta riña -la noche del pasado sábado- en la que uno de los agraviados terminó hospitalizado de gravedad, informó el delegado del Instituto Nacional de Migración (INM) en Aguascalientes, Jesús Alberto Gaviño Ortiz.
El futbolista, que enfrenta un juicio por su probable responsabilidad en el delito de lesiones dolosas alevosas en contra de Luis Rodolfo Mariscal, conservará sus derechos y garantías como migrante durante todo el procedimiento legal hasta que su situación sea determinada por el juez penal.
El Ministerio Público solicitó información referente al estatus migratorio del jugador, que radica en Aguascalientes bajo la condición de estancia de residente temporal: “Nosotros permaneceremos pendientes para actuar conforme nuestras atribuciones, ya que compete a autoridades ministeriales y jurisdiccionales informar a este Instituto la situación legal de estas personas”.
Pese a ser extranjero, el delantero deberá someterse a las leyes penales de su estado de residencia, Aguascalientes, y sujetarse al proceso de carácter penal que actualmente se lleva a cabo “en términos artículo 206 de la Ley de Migración, si (Luis Antonio) llega a compurgar, será puesto a disposición del INM para que se resuelva su situación, después de revisar todas las constancias se resolverá su retorno asistido, deportación o regularización de estatus migratorio”.