- La dirigencia estatal del PRD recordó que el fiscal estatal podrá elegir entre los perfiles de la quinteta conformada inicialmente por el Congreso del Estado
- Emanuelle Sánchez aseguró que existen tres de los cinco perfiles que no pueden ser electos
- Fiscal estatal debe soportar las presiones del gobierno y su partido, indicó Sánchez Nájera
Luego de recordar que el fiscal especial de delitos electorales será electo por el titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado, tras no haberse logrado la mayoría calificada en el Congreso del Estado, Emanuelle Sánchez Nájera, dirigente estatal del PRD, aseguró que dicho procedimiento pone a prueba la autonomía de la nueva institución de procuración de justicia para el estado.
Previo a la votación, dijo, los perredistas hicieron la evaluación de los perfiles que conformaron inicialmente la quinteta y luego la terna enviada por el fiscal a los legisladores locales. Reiteró que tras no aprobarse en el Pleno de la LXII Legislatura, Óscar González Mendívil tiene la oportunidad de nombrar al próximo fiscal de delitos electorales entre la quinteta que fuera propuesta al principio y aseguró que ante el intento del gobierno estatal y el PRI, para fraguar una elección de Estado en 2016, es necesario hacer un llamado al fiscal estatal para que cumpla con su aseveración de que no se prestaría al golpeteo político y avalaría la mayor autonomía posible para la Fiscalía, al ser una muy buena prueba evaluar autonomía de decisión y acción del fiscal estatal, expuso que al igual que como está sucediendo con la elección de los consejeros de los organismos públicos electorales, existe una importante preocupación por que sean los propios partidos, y en especial el PRI, quienes se quieran hacer de cargos que demandan imparcialidad y perfiles apartidistas.
Criticó que dos de los cinco perfiles cuenten con afiliación al PRI, como son los casos de Rafael Escárcega Álvarez y Héctor Delgado López Velarde. Añadió el caso de Gerardo Cruz Bedolla, al que consideró que tampoco puede ser elegido, tras sus antecedentes en la violación de derechos humanos.
El dirigente estatal del PRD calificó como arduo el trabajo de los legisladores de oposición que se negaron a darle el aval a Escárcega Álvarez durante la sesión ordinaria en la que se votó el acuerdo de la terna, y presumió que el cabildeo entre éstos impidió que el PRI pudiera confirmar el mandato proveniente desde las oficinas del Ejecutivo estatal. Además, consideró que el que se haya dejado en manos del fiscal estatal, representa un voto de confianza que no puede ser ignorado a la hora de descartar a los perfiles que han sido altamente criticados.
Al expresar que “luego de un mal proceso, contaminado por las opiniones del Ejecutivo, esperamos que el fiscal lo haga de manera correcta, sin que ceda a las presiones de la bancada PRI-PVEM, porque sabemos que lo han hecho por mandato del gobernador”, sentenció que “de elegir a uno de los dos perfiles que militan en el PRI, o el que violó los derechos humanos, estaría vulnerada su legitimidad, y los involucrados pudieran acudir a instancia mayor que determine la falta de decisiones autónomas”.