El gobierno de la ciudad / La fórmula del café con leche - LJA Aguascalientes
15/11/2024

No hace falta un gobierno perfecto; se necesita uno que sea práctico

Aristóteles

Desde la colonia, España delega en la figura del Cabildo la administración de  las ciudades que se iban constituyendo, como consecuencia del dominio que establecieron en lo que fue la conquista.

El ingrediente clave de esta forma de organización es la visión desde lo local que tuvo la figura de gobierno que ha perdurado hasta nuestros días, aún después de la Independencia. El modelo de gobiernos locales es un modelo no agotado, que ofrece amplias perspectivas de evolución en su forma y organización, y mientras la modernización llega a los cabildos, vale la pena hacer algunas consideraciones.

Desde la perspectiva de un gobierno local, es pertinente que los administradores públicos se pregunten cuál es el costo de tener servicios públicos eficientes. Por ejemplo, cuánto cuesta tener prendida una luminaria, cuánto cuesta recoger una tonelada de basura y llevarla hasta su sitio de confinamiento, cuánto cuesta mantener en buen estado los parques y jardines del municipio, y desde luego los recursos que demanda un adecuado y eficaz sistema de Seguridad Pública.

De ese modo es posible contar con algunos indicadores de comparación que nos permitan hacer una evaluación de la eficacia, de la efectividad de la administración municipal y qué relación tiene ésta con el fortalecimiento de las finanzas públicas municipales y desde luego, qué relación hay entre el cumplimiento de metas con el cumplimiento del fin para el que ha sido creado el gobierno de la ciudad.

Ejercer transparentemente el presupuesto y rendir cuenta de ello a la ciudadanía es, al mismo tiempo, un deber legal y desde luego moral para con los ciudadanos que depositaron su confianza en un proyecto político y votaron por él, tanto como una herramienta de legitimación, pues es inconcebible un gobierno que no incluya la participación de la gente y que no busque el respaldo de la misma, para revigorizar una sana y democrática relación entre gobernantes y gobernados, que finalmente servirá para devolver la confianza en nuestras instituciones.


¿Qué es el Cabildo?

De acuerdo a la Real Academia de la Lengua Española (RAE), es una corporación compuesta de un alcalde y varios concejales, para la administración de los intereses de un municipio.

Otras fuentes consultadas definen al Cabildo como un término que procede del latín capitulum y que tiene varios usos. Puede tratarse del Ayuntamiento o la municipalidad, de la junta que celebra esta institución y del edificio donde tiene lugar la junta.

Los cabildos, pues, fueron corporaciones municipales creadas por el Imperio español para la administración de las ciudades y villas. Fueron creados por una adaptación a un nuevo medio de los ayuntamientos medievales de España, que en ocasiones también habían sido llamados cabildos, en similitud con los cabildos eclesiásticos de las iglesias catedrales.

La figura del Cabildo fue traída a América por los conquistadores españoles y su establecimiento en el viejo mundo, especialmente en España, data desde la época medieval. El nacimiento de este instrumento de gobierno está ligado íntimamente al surgimiento de los ayuntamientos, no como los concebimos hoy en día, sino como núcleos poblacionales más o menos consolidados, es decir, con un territorio, una población fija y un conjunto de usos y costumbres, esto es, una cultura regional o local, para decirlo a grandes rasgos.

A fines del siglo XI y a lo largo del XII, en España se le da estatus legal a los ayuntamientos, reconociéndolos como entidad de derecho público con autonomía regida por un concejo local. Esos instrumentos (Ayuntamiento y Cabildo o concejo) fueron trasplantados a América, si bien con otras características, puesto que los conquistadores nombraban a los miembros del Cabildo.

En el caso de Aguascalientes, las atribuciones del Cabildo están contenidas en la Ley Municipal para el Estado de Aguascalientes, en el capítulo sexto  que a la letra dice: Facultades y Obligaciones de los Regidores:

Artículo 43.- Son facultades y obligaciones de los regidores: I. Asistir a las sesiones del Ayuntamiento y a los actos oficiales a que sean citados y permanecer en ellas todo el tiempo que duren; II. Deliberar y votar sobre los asuntos que se traten en las sesiones; III. Desempeñar con eficacia las comisiones que les sean asignadas; IV. Rendir informes de su gestión, respecto a las comisiones de carácter permanente o especiales que se les asignen y, previa minuciosa investigación, presentar dictamen fundado sobre los asuntos que les turnen para su consulta, formulando conclusiones claras y precisas, para la resolución que corresponda; V. Proponer ante el Ayuntamiento todo lo que crean conveniente para el mejoramiento de servicios públicos; VI. Cumplir y hacer cumplir en la parte que les corresponda, los reglamentos y bandos municipales, informando al presidente municipal de las infracciones que se cometan; VII. Proponer al Ayuntamiento los reglamentos y tarifas correspondientes al ramo que les están especialmente encomendados, así como las reformas o enmiendas que estimen pertinentes; VIII. Pedir al Ayuntamiento la remoción de los empleados que estén a su cargo, cuando para ello existan causas justificadas y proponer el nuevo nombramiento; y IX. Las demás que les otorguen esta ley y demás disposiciones aplicables. Los ayuntamientos podrán contar con un fondo de gestión social, para que los regidores atiendan las necesidades de personas o grupos en situaciones de vulnerabilidad o rezago social, esto conforme a las reglas de operación que cada Ayuntamiento establezca y a su disponibilidad presupuestaria.

Los cabildos hoy en día están condicionados a pasar de ser una figura decorativa y de acompañamiento al alcalde, a verdaderos actores y factores de cambio y transformación. Tareas urgentes de los ediles serán, de acuerdo a la visión de la CROM: 1.- Rendición de cuentas: Fortalecer los mecanismos para la rendición de cuentas de todos y cada uno de los funcionarios públicos del Ayuntamiento, para dar paso a una etapa de castigo a los malos funcionarios municipales. 2.- Combate a la corrupción: Que los regidores, innoven en la creación de mecanismos que permitan combatir la corrupción de una forma más eficaz, implementando medidas que ayuden a prevenir casos como el cohecho, que se ha extendido por las corporaciones de vialidad y policía, o en las ventanillas para realizar trámites, que a veces son tan engorrosas que orillan a los emprendedores a irse a la informalidad. Todo ello tiene que ver con combate a la corrupción. 3.- Transparencia: La sociedad espera que sus autoridades más próximas, como son los funcionarios municipales, den el ejemplo de un desempeño transparente, mediante mecanismos y acciones que estén a los ojos de los ciudadanos. Hoy mucha de la información que debería ser publicada permanece oculta, como la agenda de las actividades de los regidores y sus resultados en periodos más cortos a un año, sólo por citar un ejemplo. 4.- Disminución de número de regidores: A mayor eficiencia, menor número de funcionarios municipales. Esta premisa deberá aplicar a nivel de ayuntamientos. Hoy en la mesa del debate está disminuir el número de diputados federales. Esa es la tendencia y así debería de ser también en el Ayuntamiento. Son siete regidores y dos síndicos para el caso de Aguascalientes, sostener una nómina así con sueldos netos de más de 60 mil pesos por regidor sigue siendo un reto para las finanzas de la ciudad.

Por cierto, a propósito de las percepciones que nuestros regidores tienen, producto de los impuestos de todos tenemos que pagar, su salario bruto (sin descontar impuestos) se integra de la siguiente forma: perciben un sueldo de 15 mil 287 al que se agrega una compensación de 45 mil 287 pesos más una gratificación de 33 mil 335, una ayuda para habitación de mil 993 pesos, una ayuda de despensa de 170 pesos mensuales y un aguinaldo de 60 días.

La falta de información sobre las acciones que realizan, de sus informes de labores, impide formular un juicio objetivo acerca de si sus percepciones son adecuadas o no, porque deberían ser comparadas con el trabajo que realizan, por lo pronto ésas son las percepciones que tienen publicadas, sin considerar otro tipo de subvenciones de las que son objeto y de las que no rinden cuentas a la ciudadanía.

Sin embargo, hay voces que afirman que deben recuperarse los cabildos ciudadanos donde los regidores no cobren, porque de acuerdo a los miembros deI Consejo Nacional Ciudadano, en voz de su representante Gilberto Lozano, la peor estupidez que ha hecho México es pagarle a los regidores, los regidores de acuerdo deben hacer un trabajo ciudadano, un trabajo de los ciudadanos para vigilar el desempeño del alcalde, comenta que lo que hoy tenemos es un grupo de plebeyos, de cortesanos, de esclavos, gente que le aplaude al alcalde, cuando en realidad el Cabildo es el patrón del alcalde,

Su adecuación resulta urgente en la medida en que el Cabildo requiere de un cambio, de una modernización, para que el gobierno de la ciudad cumpla las expectativas ciudadanas para contar siempre con mejores servicios públicos a costos razonablemente accesibles.

 


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