- La coordinadora de Nueva Alianza en el Congreso del Estado aseguró que no existen impedimentos para que se legisle, al considerarlo una exigencia social
- Juana Alicia Espinosa de los Monteros consideró que no es un tema de partidos, sino personas
- Habrá que insistir en que ya lo avaló la Suprema Corte: Espinosa de los Monteros Ortiz
Para Juana Alicia Espinosa de los Monteros Ortiz, presidente de la Comisión de Equidad y Género y representante del grupo parlamentario de Nueva Alianza en el Congreso del Estado, el principal freno ante el matrimonio igualitario se desprende de las percepciones personales y juicios morales con los que cuenta cada uno de los integrantes de la LXII Legislatura que se resisten a abordar el tema con prontitud, a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación se hayan pronunciado al respecto a través de una jurisprudencia, obligando a los estados a armonizar sus códigos civiles.
Actualmente, recordó, ya existen iniciativas en el Congreso del Estado que proponen las modificaciones necesarias, en específico se refirió a la que apenas hace menos de un mes planteó el grupo parlamentario de Nueva Alianza: “el tema es de urgencia, ya no podemos tapar el sol con un dedo… es una exigencia de la sociedad, algo mundial, algo que está ahí y se tiene que legislar”.
Espinosa de los Monteros Ortiz recordó que ya no hay impedimento ante el matrimonio igualitario y subrayó que no debe existir razón alguna para retrasar su aprobación en la legislación local.
Como mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, reiteró, está dado y cuestionó que “si para muchas cuestiones nos ponen de ejemplo a la Suprema Corte, por qué para esto no”. En el Congreso del Estado, añadió, lo que frena su discusión y aprobación son cuestiones morales, sin embargo: “yo creo que ya se debe dar, sería una irresponsabilidad que no saliera el tema en el presente periodo o a inicios del que sigue”.
La coordinadora del grupo parlamentario de Nueva Alianza insistió en que más que la ideología de los partidos políticos, lo que evita que los grupos parlamentarios mayoritarios aborden las modificaciones tiene que ver con la moral de las personas: “se supone que de todos los partidos, quitando uno, todos son liberales y sólo ése es conservador, no entiendo por qué frenar su aprobación”.
Con la posición en favor del matrimonio igualitario, sentenció que “habrá que insistir en que los legisladores locales ya no podemos oponernos o hacer algo en contra de ello y postergar aún más un tema que ha recibido el aval del máximo órgano de justicia en el país”.