- El partido llevó a cabo un evento de reconocimiento a las estructuras del Distrito III
- Jesús Ríos Alba puso énfasis en la necesidad de fortalecer la unidad de dicho instituto
- Ríos Alba desestimó la derrota y reconoció la necesidad de trabajar no sólo en tiempos electorales
En un evento caracterizado por la presencia de los principales liderazgos y diferentes fracciones al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde se pretendía reconocer el esfuerzo de las estructuras seccionales que trabajaron en el Distrito III durante la pasada contienda electoral por las diputación federal de José de Jesús Ríos Alba, el discurso versó en la necesidad de fortalecer la unidad del partido, de cara a las próximas elecciones locales, mismas que inician en el mes de octubre, pero que dada la dinámica, han dado muestras de adelanto con la difusión de las aspiraciones de los políticos locales.
Durante el evento asistieron un considerable número de actores de la vida política interna del PRI, desde aquellos que se han alejado del partido y sus principales acciones políticas en los últimos años, hasta otros que se mantienen activos en cargos políticos, en la actualidad. Previo al discurso de agradecimiento del excandidato José de Jesús Ríos Alba, Gonzalo Esparza Llamas, quien fungiera como compañero de fórmula del primero, siendo candidato a diputado federal suplente por el Distrito III, recordó las hazañas que dejó la disputa en el estado, y reconoció la labor del propio Ríos Alba, así como de las estructuras seccionales, los jóvenes y los liderazgos de antaño.
Al igual que después lo retomaría el excandidato, Esparza Llamas habló de la “unión en las buenas y en las malas”, y aceptó la necesidad de seguir fortaleciendo el trabajo en conjunto por parte de la militancia.
Jesús Ríos Alba se manifestó congratulado por la presencia de los liderazgos seccionales del Distrito III y aunque indicó que “no fuimos ingenuos por enfrentar una campaña en un distrito difícil”, también presumió un trabajo arduo por parte de su equipo y aprovechó para reconocer el trabajo por parte del Comité Ejecutivo Nacional del PRI y el propio local, afirmando que de ambos niveles recibió el apoyo necesario, bajo el argumento de que la derrota respondió más a factores que no fueron responsabilidad del partido.
La fragmentación partidista, dijo, fue la principal responsable de la derrota priista en el Distrito III, y aunque desestimó el no haber obtenido el triunfo, estableció que “los resultados electorales son importantes pero para mí no fue lo más importante sino la amistad”.
A pesar de que manifestó que el partido pasa por un buen momento, no dejó de enfatizar en la necesidad de la unidad, al tomar en cuenta que las próximas elecciones locales se encuentran cerca de iniciar y planteó que de ahora en adelante la estructura priista no sólo tiene que asumir su trabajo en tiempos electorales, sino comportarse como una institución de base y apoyo para las colonias, ante todo tipo de problemáticas, ya que reiteró, “la participación de los priistas no puede ser sólo un factor electorero que únicamente toque puertas por temporadas, tenemos que hacer las cosas diferentes, trabajar las 24 horas”.
Ríos Alba rechazó que hubiera grupos políticos que no lo hayan apoyado durante sus aspiraciones como diputado federal y al aseverar que “no hubo un grupo político que me dijera que no”, consideró que “es fundamental cerrar ciclos para iniciar otros más importantes y la unidad deberá de ser fortalecida como hasta ahora”. Además, expuso que los cinco años de gestión del actual gobierno estatal deben servir como incentivo para todo proyecto venidero.