- Consideran que la jurisprudencia de la SCJN ha cambiado el panorama para la comunidad LGBTTTI
- Piden al Legislativo que las iniciativas del tema no se discutan con base en cálculos políticos; a la iglesia solicitó comprensión
Anunció Emanuelle Sánchez Nájera, dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que se está evaluando el fondo de la propuesta presentada en el Congreso del Estado, la cual consistía en cambiar el término matrimonio por unión civil, a raíz del apoyo que se ha mostrado hacia la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual (LGBTTTI), así como la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en donde se señala que cualquier ley que prohíba el matrimonio entre personas del mismo sexo es inconstitucional.
En su conferencia de prensa semanal, Sánchez Nájera dijo que el PRD retomará con más fuerza la propuesta presentada en el Congreso hace algunos meses, a pesar de que los diputados parecen estar tomando cálculos políticos “como para no entrarle a un tema de esta naturaleza; tienen miedo de asomar la cabeza porque a todas luces resultaría polémico. Hacemos un llamado para que ese cálculo político no sea el que prevalezca para detener los elementos básicos”.
Este llamado surge -subrayó el dirigente- a raíz de información extraoficial en donde se conoció que el manejo de los diputados al tema del matrimonio igualitario se haría pasando las elecciones para que no tuviera repercusiones en contra de ninguno de los partidos dominantes en el Congreso, que incluso si se aprobaba alguna de las iniciativas se haría en el último minuto, de la última sesión: “Es decir: sí estoy de acuerdo pero me da miedo, entonces sigo privando de derechos a personas que ya sabemos que tienen y pueden ejercer.”
Recordó que en total hay cuatro propuestas en el legislativo: “La más antigua hecha por Nora Ruvalcaba que buscaba las sociedades de convivencia, Nueva Alianza presentó otra, quedan sólo dos, una hecha por el PRD y otra por Movimiento Ciudadano, estamos evaluando jurídicamente si es posible el sostenimiento de nuestra propuesta como está”, explicó que el fondo de la iniciativa del PRD era cambiar el nombre de matrimonio por el de unión civil, para garantizar que todas las personas tuvieran los mismos derechos y obligaciones.
El dirigente agregó que poco a poco se avanza en el tema, como muestra está la resolución de la Suprema Corte en México y en Estados Unidos: “Habría que valorar para ver si se sigue llamando matrimonio con todo lo que esto conlleva, a eso es a donde estamos analizando, en su momento (la iniciativa) era buena sin el pronunciamiento de la Corte.”, además de que se trabajará en hacer jornadas de concientización dirigidas a toda la población.
Sin embargo, no se puede negar que sigue existiendo un ámbito homofóbico, por lo que la “moda” -así se refirió Sánchez Nájera- a aplicarle un filtro de colores a la foto de perfil de Facebook como parte de la celebración del orgullo LGBTTTI (que coincidió con el fallo de la Suprema Corte de Estados Unidos), ayuda a erradicar este tipo de posturas: “Aguascalientes no es la excepción, tenemos que buscar eliminarlas, hemos mandando mensajes a la iglesia católica que no es un pleito contra ellos, no queremos echar por tierra el esfuerzo o la fe que ellos profesan”.
Aclaró que el PRD respeta la libertad de fe, y jamás atentarían contra eso: “Pero estamos buscando que se respeten los derechos civiles y humanos de todos los ciudadanos, nuestro punto de vista es que la iglesia católica tiene que entender que muchos quienes se apegarían a este derecho (contraer matrimonio) profesan esta fe y se sienten excluidos, discriminados”, es por eso que pidió a la iglesia que sea más flexible.
Respecto a la marcha realizada el sábado pasado en el Centro Histórico, dijo que tuvo un matiz distinto al de años anteriores: “Ahora lo apoyan muchas personas que no son homosexuales, sino padres de familia, compañeros, amigos, vecinos, niños, me parece importante que ésta se vuelva una lucha de la sociedad, que no sea un grupo que se aísla y desde un rincón intenta ganar derechos; a pesar que se haya puesto de moda por algo que llegó de afuera, puede contribuir”.