En los próximos días se va a incrementar con mayor intensidad la presión política y social para que Andrés Manuel y las izquierdas “se resignen” a aceptar el resultado electoral, y se va a intensificar el linchamiento político para hacerlo pasar por intolerante, por el Hugo Chávez mexicano, por el hombre que ambiciona el poder por encima de todo, y como un hombre que no sabe aceptar su derrota cuando compite electoralmente.
Ésta, que finalmente es la versión del grupo dominante, se va a difundir de manera reiterada con la idea de repetir una mentira tantas veces hasta que se convierta en verdad. En las próximas semanas va a subir de intensidad la campaña en contra de Andrés. La idea es desgastar las protestas por un lado, y por otro ganar legitimidad. El Tribunal Electoral ya adelantó su fallo en contra de las razones y argumentos que están planteando las izquierdas, y la pregunta es si va a calificar la elección sin ningún juicio crítico, o va a castigar alguna actuación de lo que se hizo en la campaña, por alguno de los grupos de interés que actuaron junto al candidato del PRI.
Esos grupos son los más urgidos en darle carpetazo al proceso electoral del 2012, y que se quede en el olvido lo que ocurrió en la contienda electoral.
El uso faccioso de las encuestas, la compra y coacción del voto con grandes cantidades de dinero público y de dudosa procedencia desde los gobiernos de los estados gobernados por el PRI, operan con sindicatos, cadenas de tiendas de autoservicio, empresas beneficiadas con la obra pública, bancos y organizaciones corporativas, todas ellas integradas con la finalidad de ganar la elección a cualquier costo y restaurar al PRI en el gobierno de la República.
A lo largo de la campaña se fue tejiendo la percepción, construida desde las principales televisoras y sus noticieros, algunas estaciones de radio y medios impresos, una falsa preferencia sobre una inminente victoria, y con despliegues exagerados, imponer antes de las campañas formales y sin el mandato expreso de las urnas, que el próximo presidente de la república sea Peña Nieto, pues él y su grupo son quienes garantizan mantener el sistema de privilegios hacia estas empresas y grupos de interés.
Pero los sectores sociales que no actúan en función de intereses particulares y aspiran que la democracia representativa en este país se resuelva de una manera más limpia, nos manifestamos de forma reiterada en contra de esta imposición, y así surgieron grupos como el movimiento universitario #YoSoy132 que también hizo patente su rechazo a ser tratados como autómatas y que las televisoras nos digan cómo pensar y nos digan cómo votar.
A todos estos grupos les importa poco si el país está bien o está mal, si hay pobreza y necesidades sociales, o si se consolida o no la democracia. Estos grupos se mueven en función de sus intereses y van a apoyar a quien se los garantice.
Es por ello que un hombre como Andrés les incomoda, pues saben que su principal objetivo es terminar con el sistema de privilegios y garantizar una justicia distributiva que hoy no existe, por lo tanto su principal interés es desautorizarlo y aniquilarlo como luchador social.
Lo que está en juego no es que la izquierda y Andrés acepten el resultado electoral, es la democracia en México y la posibilidad de restaurar el viejo régimen corrupto y autoritario, que van a tener de aliados a estos mismos grupos y que se van a beneficiar con la llegada del PRI a la Presidencia.
Pero la resistencia, el oponerse a la restauración de los procesos regresivos es lo que les incomoda. Quieren aniquilar a un líder y un movimiento que les va a representar un contrapeso al que no se quieren enfrentar porque están acostumbrados a tratar sólo con incondicionales, y todo aquél que nos les aplauda tendrá que ser aniquilado o cuando menos desautorizado. Sin la presencia de líderes y grupos que estén denunciando los excesos cometidos por los priístas, van a poder imponer con toda libertad la ideología, y las conductas a las que nos sometieron más de 70 años. Por eso, la lucha por la resistencia se apoyará en incorporar pruebas y denuncias de los ciudadanos, con jornadas de información que le transmitan a los ciudadanos que la lucha que estamos dando es por la aspiración por lograr un país más justo y democrático. Mi correo [email protected]. Twitter @normaglezz