- Reclama presión por la directora del Cereso y su primer abogado defensor
- Fue golpeado por custodios y nunca recibió atención médica adecuada
La mañana de ayer el ciudadano Héctor Javier Murillo Venegas anunció la presentación de una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, por las agresiones sufridas al interior del Centro de Reinserción Social (Cereso) por parte de dos custodios y compañeros recluidos el pasado 14 de mayo del 2014 a las 12:45 horas.
Reclamó que en varias ocasiones el abogado defensor Héctor Zúñiga y la directora del centro, le pedían que retirara la demanda para no meterse en problemas, sin embargo encontró otro defensor pues dudaba que esto fuera legal.
Él y su hermano fueron detenidos acusados de robo calificado, pero al percatarse de que fueron incomunicados en contra de la ley, ya que se tardaron cinco horas en llevarlos de Pabellón de Arteaga a la policía ministerial, emitieron un amparo en revisión el 9 de diciembre del 2014: “Él no tiene ninguna responsabilidad en los hechos que se le imputaban, su hermano no fue beneficiado con el amparo”, explicó su abogado defensor.
Se detalló que la agresión fue dentro del Cereso el 14 de mayo del 2014 a la hora de los alimentos: “El custodio voltea por una supuesta mentada de madre que era entre internos, él ingresa y le propina tres patadas en el pie y se lo rompen en tres partes, ellos declaran que se cae de su propia altura”, aunque este tipo de agresiones son comunes en estos espacios de detención, el afectado dijo que pocos se atreven a hacerlo público por presión de la directora.
Con nervios al hablar, el ciudadano explica que la queja ante la CEDH se interpuso el 15 de mayo, un día después de haber sufrido la agresión y fue contra el abuso que se cometió por parte del comandante y de dos custodios, así como por la negativa de la directora del Cereso para actuar en consecuencia a una persona lesionada: “Se supone los internos deben estar al resguardo y cuidado del estado, no de golpearlos sin razón”, el abogado señaló estar en busca de la indemnización del estado por el daño que le han causado a Murillo Venegas.
La averiguación comprende la falta de atención médica al afectado puesto que sólo se le recetaron analgésicos para el dolor, pero no se le atendió adecuadamente la fractura_ “Lo sacaban a pasear a los alrededores del Hospital Hidalgo, era para mofarse de él diciendo que ahí estaba el hospital pero que no había lugares y que no había posibilidad de que lo atendieran”, aunque por ley y reglamento interno del sistema penitenciario todo interno agredido o enfermo debe recibir atención médica inmediata en centros hospitalarios.