El Brujo de Apizaco está viendo su nombre impreso en el cartel de mañana en la Monumental de Aguascalientes; será la undécima de la Feria.
Arribó a la capital hidrocálida el miércoles y ya experimentando trastornos gastrointestinales. Le invadieron ya hace ocho días en Tijuana y en pisando tierras de Feria no pudo soportar, lo que exigió que, con ayuda de su amigo Manolo Ayala, fuera ingresado a la Clínica de Guadalupe para ser tratado de severa deshidratación. Ahí permaneció una noche y medio día, siendo dado de alta ayer mismo cuando los rayos del sol cruzaban el meridiano.
Los galenos le indicaron claramente que no actúe mañana en el coso Monumental, sin embargo, dijo el propio diestro, que pisará la arena y ataviado de torero, lo que hará bajo su riesgo y responsiva.
El Pana padece males hepáticos severos; al respecto dijo que será intervenido del hígado bajo petición de la primera dama del país en el mes de agosto en el Instituto de Nutrición de la Ciudad de México.