- El cónsul de España en México para los estados de Aguascalientes y Zacatecas visitó la UVM para hablar acerca del funcionamiento e importancia de dicha instancia
- La actividad formó parte del séptimo Foro de Diplomacia Jesús Terán Peredo, organizado por el Colegio Aguascalentense de Estudios Estratégicos Internacionales
- La gente desconoce el funcionamiento de los consultados, aseguró el funcionario español
Como parte de las actividades correspondientes al séptimo Foro de Diplomacia Jesús Terán Peredo, que organiza cada año el Colegio Aguascalentense de Estudios Estratégicos Internacionales (Caeei), Alejandro Muñoz Fernández, cónsul de España en México para los estados de Aguascalientes y Zacatecas, habló del papel y funcionamiento de dichas representaciones, elemento fundamental de la diplomacia en los países.
Previo a la disertación del cónsul honorario, Soren de Velasco Galván, presidente del Caeei, recordó la vinculación que existe entre México y España, desde la conquista en el siglo XIV derivada de la superioridad bélica y su resultado ante el fatalismo indígena, hasta los aportes de los curas y sacerdotes que mitigaron el sufrimiento de las tribus en el país. Además, se remontó a la actuación de españoles que han contribuido a hacer de México un mejor país, como Juan Prim, durante la época de la República del gobierno de Benito Juárez en contra de los embates de Napoleón III. A todos esos aportes agregó el relativo a la deuda que existe con aquellos que plasmaron una gran herencia cultural e histórica, tras su arribo como refugiados, durante finales de la década de 1930, ante la huida de la dictadura de Francisco Franco.
Alejandro Muñoz Fernández detalló el protocolo diplomático que lleva al cabo el Consulado Honorario del Reino de España en México, fundamental tanto para los pobladores de México como los habitantes y visitantes de España. Aceptó que la gente desconoce el funcionamiento de dicha instancia y estableció que no es más que una oficina de un país, considerado como emisor, en otro, considerado como receptor.
La forma mediante la que se lleva a cabo su instalación, dijo, corre a cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, y tiene la finalidad de brindar un servicio a los ciudadanos de ambas naciones, aunque reconoció que la mayoría de las ocasiones los servicios se brindan a los propios mexicanos.
Muñoz Fernández señaló que un cónsul honorario es un representante que tiene la obligación de brindar asistencia a los ciudadanos del país emisor, principalmente en materia de emisión de actas de nacimiento y defunción. También indicó que dada la naturaleza del cargo, un elemento fundamental con el que deben de contar los cónsules radica en la necesidad de que sean imparciales en caso de un conflicto entre nacionales.
A diferencia del personal de Relaciones Exteriores, afirmó, los cónsules honorarios carecen de carrera diplomática, y al remontarse al año de 2002, cuando recordó sus inicios como cónsul, pese a que lo era de manera extraoficial, explicó que la gente acudía desde entonces para solicitar información sobre los servicios que podría brindarle el Consulado, como único medio que tienen para acercarse a solicitar un servicio vinculante con su país de origen, y que puede ir desde un asesoramiento hasta un apoyo económico, o bien la repatriación de restos mortales, entre otros servicios.
El cónsul honorario de España en México dio a conocer que su funcionamiento se rige según la Convención de Viena, y añadió que para la creación de un Consulado Honorario se requiere que el embajador correspondiente inicie el trámite. Y aunque aceptó que anteriormente existía una importante negativa para constituir nuevos consulados honorarios, argumentando la cercanía que existe con el Consulado General en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, aseveró que la agilidad en los trámites se convirtió en una importante justificación para brindar servicios consulares, tomando en cuenta que tan solo en Aguascalientes existen 900 españoles, por una cifra oscilante entre 200 y 300 en el estado de Zacatecas, ubicando a España como la tercer nación que más pobladores tiene en Aguascalientes, únicamente después de Japón y Estados Unidos.
El procedimiento consiste en una dinámica mediante la que se selecciona el país, el estado y finalmente el cónsul, tras el término final de la autorización, donde se busca que el perfil mantenga una estrecha vinculación cultural con el lugar en el que se instalará.
El funcionario español estableció que la misión del Consulado Honorario es fomentar actividades en beneficio de ambos países, entre las que destacó la generación de intercambios estudiantiles, que inició con cerca de cinco, hace poco más de veinte años, y actualmente son cerca de 400 intercambios por año, ubicando a España como el país que más estudiantes recibe en el mundo. El papel del cónsul, reiteró, se ha convertido en un facilitador de los trámites correspondientes, ya que son las universidades quienes encabezan los convenios entre ellas mismas.
Además habló de la intención del Consulado para unir a ambos países en todos los ámbitos, desde empresariales hasta culturales y académicos, así como brindar tranquilidad en la estancia de connacionales en México, o bien de apoyo turístico para mexicanos que buscan viajar al país europeo.
Al descartar haber tenido problemas con autoridades mexicanas, Alejandro Muñoz subrayó que uno de los principales valores que debe asumir el cónsul es el de respeto y colaboración en todos los ámbitos y con todas las autoridades del país receptor, y sentenció que el papel para evitar malos entendidos ha servido para incrementar las buenas relaciones entre los habitantes de las naciones, donde las redes sociales informáticas han jugado un importante papel.
