- Si no se puede cuantificar el uso de derechos de autor que se pague un impuesto a la Sociedad de Autores y Compositores
- En México la oferta artística está monopolizada, los músicos independientes tienen todo en contra
Como integrantes de la Sociedad de Autores y Compositores de México, la agrupación Botellita de Jerez (El Mastuerzo, Santiago Ojeda, Armando Vega Gil y Rafael González) exclama a las autoridades gubernamentales, institutos de cultura y radios culturales que “no sean piratas y paguen regalías por derechos de autor”, aclarándose que el desconocimiento del tema legal no los exime de cumplirlo.
Partiendo de que el presupuesto de cultura en todos los estados de la República mexicana no es mayor al dos por ciento total, se habla de que los institutos de cultura de cualquier lugar evitan pagar los derecho de autor que deberían en cada uno de sus programas o eventos ya que se trata de un beneficio-derecho para todos los que están inmiscuidos en la creación de algo, ya sea música, pintura, escultura, cine, objetos industriales, todo lo que conlleve un autor y una creación.
Para El Mastuerzo, el problema de la piratería es algo secundario, el fondo del tema está en la propia gente de la industria, pues está demostrado que la gran mayoría de los piratas han sido cercanos o parte de la industria disquera, “es que no sólo el Instituto o las radios culturales tienen que pagar derechos, sino todos los que usen nuestras creaciones”.
Ejemplificó con el caso de los hoteles de paso, donde la música que ponen no se puede cuantificar pero sí retribuirles con un porcentaje (impuesto) a la Sociedad de Autores y Compositores de México que se reparte entre todos los autores. A la vista de esta agrupación, el conocimiento del tema se va dando conforme los creadores, apoyados de esta asociación, van trabajando en la difusión y creación de una cultura de respeto a los derechos de autor.
“Luego los gobiernos sacan mucha propaganda contra la piratería y son los primeros en violar la ley, porque esas radios culturales e institutos de cultura no pagan ni un quinto por esos derechos, por eso insistimos en que no sean piratas, señores, y paguen porque los autores también ganamos dinero no sólo aplausos, que no pinches mamen”.
Las dificultades de la música independiente
Para Rafa González el problema en el país es que se facilita y fomenta el monopolio, y el espectáculo no es la excepción, “aquí la oferta artística está monopolizada y los que se manejan en forma independiente tiene todo en contra”, por ejemplo si pretendes entrar a la radio comercial ya de entrada por ser independiente no te toman en cuenta, ya que no tienes a una empresa que te respalde.
A su vez la sociedad tiene parte de culpa, al haber un círculo vicioso donde no se es consciente y entra al juego de consumir lo que le dan y no buscar alternativas, “es muy difícil para un independiente estar en la jugada, y si nos vamos a la cuestión legal está peor”, ya que las radios comunitarias tienden a desaparecer a causa de la propia legislación, pues está creada para hacer que desaparezcan a determinado tiempo, cuando en realidad son las alternativas que este país necesita, por medio de ellas se consumen alternativas no oficiales.
Los botellita reconocen que hay músicos o creadores de todas las disciplinas artísticas que logran sobrevivir mediante la creación de nuevas cosas, en su caso particular cuando encuentran jóvenes sobre todo que llegan y se saben sus canciones despiertan y dicen “vale, algo aquí hicimos bien”, sobresaliendo gracias a la función de las recomendaciones y el boca a boca.
“Nuestra necedad es lo que nos ha venido ubicando, el estar todo el tiempo ahí, buscando tener un discurso congruente; claro, ha sido un camino muy largo porque, aclararemos, aquí no hay camino corto”, y a pesar de que se escuche cruel o duro, todos los que están interesados en entrar o continuar en el mundo de la cultura y las artes (la música sobre todo) debe entenderlo y confrontarlo.
La necesidad de separación para reinventarse
Armando Vega Gil destaca que la separación temporal de la agrupación fue más que necesaria, el descanso interno y la creación de nuevas carreras independientes les permitió reforzar los lazos y conjuntar nuevas ideas. “Durante el tiempo que no estuvimos juntos fundamos carreras diversas, ahora es complicado juntarnos mucho pero hay un sentimiento rector, creemos que en todo lo que hacemos siempre está la presencia de Botellita, es inevitable”, esa esencia es la que logró que ahora la agrupación mexicana tenga más de treinta años en la industria musical.
Desde su perspectiva, esas carreras alternas de cada integrante les permite tener una visión novedosa del quehacer musical para mantener a Botellita de Jerez con vida, “si hubiéramos seguido como músicos tocando sólo como Botellita no estaríamos así”, puesto que con base en el espíritu jarocho tradicional de la banda se ha logrado un resultado interesante y muy divertido, “creo que fue un trabajo de reconciliar y reencontrar una visión de grupo, por esa parte estuvo bien que nos separáramos un rato; el reflexionar sobre lo que hicimos, lo que haremos y tendremos que hacer”.
¿Qué sigue para Botellita de Jerez?
Mastuerzo y Rafa: “Lo que sigue es decrepitud, es un periodo bien ogete donde a alguien se le va a apachirri un huevo o le dará diabetes, nos vamos a ir muriendo de a poco, por eso lo que sigue es apurarnos a hacer cosas, construir un chingo de rolas, objetos, situaciones, momentos que tiene que ver con el arte y la cultura, que es lo que nos apasiona”.
Armando: “Estamos junto porque valoramos Botellita, tiene un lugar muy valioso para todos nosotros y así seguirá”.
Santiago: Pues Botellita de Jerez todo lo que diga será al revés, (risas), yo creo que seguir con la etapa más bella: el presente. Eso es lo importante, el que somos un cuarteto recargado pero por otro lado añejo, por eso el próximo disco estará muy interesante, muy chingón y de no pinches mames.*