- Teoría de las Pérdidas fue elegida por la fuerza expresiva que revela la realidad de un mundo propio y verdadero
- Las herramientas digitales son para usarse, pero yo prefiero el libro en físico, acepta Jesús Ramón Ibarra
El Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes fue entregado a Jesús Ramón Ibarra por su obra Teoría de las Pérdidas, la cual según el jurado calificador, liderado por Jorge Fernández Granados, fue elegida por su increíble dominio y madurez, donde la materia vital y la materia verbal coinciden en una forma poética concentrada y certera, “el libro denota una fuerza expresiva que revela la realidad de un mundo propio y verdadero”.
Con media hora de retraso, el acto protocolario inició bajo el nerviosismo del galardonado y la emoción de sus compañeros poetas presentes; en el Teatro Morelos, Dulce María Rivas Godoy, directora del Instituto Cultural de Aguascalientes, recordó la amplia lista de ganadores que ha dejado este certamen de poesía: Juan Bañuelos, José Emilio Pacheco, Eduardo Lizalde, Hugo Gutiérrez Vega, Coral Bracho, Francisco Hernández, Miriam Moscona, Jorge Esquinca, entre otros más. Siendo ésta la máxima distinción que recibe un poeta mexicano al ser un reconocimiento colectivo de gran trascendencia para la poesía y la literatura en general.
Para la dependencia estatal, la misión de cada año es conservar la calidad con la que tradicionalmente se destaca este premio, “Jesús Ramón Ibarra es el nuevo nombre que se inscribe en su historia, un artista que desde Sinaloa nos da a entender que si el poeta no logra su liberación total en la realidad, puede lograrla dentro de un poema”.
Para 1968, por iniciativa de Víctor Sandoval, los tradicionales Juegos Florales se convirtieron en el Premio Nacional de Poesía por su relevancia en el ámbito literario poético; para 1980 el Instituto Nacional de Bellas Artes se incluye en la organización y premiación del certamen cambiándose el nombre a Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes. Este es uno de los legados más importantes en el mundo de la cultura, pues ha brindado al sector literario grandes obras y habilidosos escritores que han puesto el nombre de México en países de otros continentes.
A nombre del INBA, el coordinador nacional de Literatura, Mauricio Montiel Figueiras, destacó que el renombre nacional e internacional que ha logrado este premio se debe a la consistencia y calidad poética de cada obra ganadora, a los galardonados y los jurados, quienes son parte fundamental para mantener a este certamen como uno de los mejores. Recordó que en su origen se premiaba a un poema inédito único, transformándose a través de los años conforme a la demanda para galardonar a un volumen mayor hecho libro inédito pero con forma y temas libres.
Desde su perspectiva, Ibarra es claro ejemplo de la calidad y madurez del premio, pues por años ha recibido otros reconocimientos tanto como poeta como periodista e investigador, “hoy recibe uno más con un libro que, en palabras de un juez (Fernández Granados), triunfa la más profunda esencia de lo que llamamos poesía”.
Para María Baranda, exganadora de dicho premio y parte del jurado dictaminador, esta obra fue producto del trabajo que ha hecho el autor a través de los años, la dedicación y la devoción que tiene Jesús Ramón en todo su quehacer literario. “Vimos una fuerza en el lirismo, algo verdadero, lo que de pronto en este mundo tan rápido y tan banal se está perdiendo; él habla desde adentro, de lo más profundo de sus emociones”, lo que dejó a la escritora con fuertes sensaciones a través de las palabras escritas.
Profundamente conmovido y emocionado, Jesús Ramón Ibarra destaca el esfuerzo que ha hecho la autoridad de Aguascalientes y de la Federación por mantener y conservar la esencia del premio a pesar de las dificultades que todo gobierno tiene en materia económica.
El autor explicó que su obra habla de la vulnerabilidad del ser humano, de la imposibilidad de hacer algo, “cuando vemos cómo caen soldados, amigos, hermanos a nuestro alrededor”, de cómo vamos creciendo y además de ser más viejo en edad te vuelves más vulnerable. Habla, pues, de la derrota del amor, de la pérdida e imposibilidad y de cómo es difícil mantenerlo basándose en la carnalidad.
Desde su perspectiva, Aguascalientes sí puede considerarse el centro del país y del mundo, por ser un centro cultural histórico convulsivo, es por ello que aumenta su emoción al ser galardonado con un premio de este estado.
Herramientas digitales contra el romanticismo del libro físico
Aunque Ibarra no es un escritor de edad avanzada, reconoce que tiene algunas dudas sobre las herramientas digitales y el internet. Sabe que hay nuevas formas de difundir la poesía y los beneficios que con ella se tienen, al final lo mismo que lees en papel se lee en internet; la resistencia a colocar textos o crear e-book es más de peso romántico.
“Muchos preferimos tener un texto en libros físicos porque cuando tú lees un libro, tú estás dándole el ritmo a la lectura, cosa que no pasa con los dispositivos, pues si se apaga la tablet o la laptop, que se mueve el mouse y te cambia de ventana, aparece el bloqueo, ya ahí el ritmo que tú tenías te lo cambia el equipo.”
El libro en físico sigue teniendo muchas ventajas por encima de las plataformas digitales, sin embargo, no pierde el interés -ni pide que lo hagan- de usar de vez en cuando estas herramientas que da la tecnología y las nuevas invenciones.