Isidoro Armendáriz García, quien contendiera al Senado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), consideró que se requiere un diálogo efectivo con las oposiciones para demarcar los campos de las concurrencias y divergencias. “Lamentablemente las derechas y las izquierdas son fuerzas que viven el delirio ideológico, convirtiéndose en formaciones políticas convencionales, pragmáticas y partidarias de un concubinato digno de discutirse”.
No obstante, advirtió que éstos no son tiempos para detonar barrenos. “La República y Aguascalientes necesitan expresiones plurales comprometidas, cuyos servicios sean incondicionalmente éticos y profesionales para llevar bienestar y justicia a los núcleos humanos distinguidos ideológicamente y connotados políticamente”.
Estableció que el PRI tiene como sus siguientes retos: fortalecer liderazgos y órganos de gobierno; eliminar conflictos internos, fricciones y polarizaciones innecesarias, reafirmarse como brazo político de gobierno, cambiar la psicología de la depresión de la derrota por animosidad, entusiasmo y elevada moral de los priístas; vencer con instrumentos políticos legítimos a las oposiciones, aprovechar el portento de sus estructuras, intensificar la difusión de obras y acciones de los gobiernos priístas y revisar conducta y compromiso de los priístas pródigos que se fueron y quieren regresar.
A fin de cuentas, dijo, el PRI de Aguascalientes tiene una gran tradición en cuestiones de gobierno y su fortaleza radica en la capacidad para superar crisis: su origen es de compromiso social; su naturaleza es de unidad y conciliación; Su proceso histórico es de solidez ideológica; su situación actual es la clásica de un partido competitivo y sus desafíos se centran en el pensamiento positivo de conjuntos en el álgebra de la acción política.
Expuso, “seguiré privilegiando a la unidad como constante de la militancia entre expresiones”. Las condiciones políticas en Aguascalientes, agregó, “nos invitan al acuerdo y la conciliación entre priístas, retomar el tradicional pacto político y ayudar al ejercicio del buen gobierno. Es así como el PRI requiere de una gran alianza que sume a sus cuadros en la reconstrucción de Aguascalientes. Es mejor sumarse que sumirse o separarse del gran proyecto político que representamos”.
Muchos seguimos teniendo aspiraciones administrativas, profesionales o políticas. Es por ello que no debemos permitir la división ni la dimisión, al fin y al cabo habrá muchos espacios en los casilleros de la administración pública federal y en lo local, el PRI deberá poner en juego sus mejores cartas de presentación para las alcaldías y diputaciones.