Efectivamente, querido lector, si nos independizáramos de la República para convertirnos en una nación como Andorra, territorialmente un poco más grande, seríamos un éxito. ¿Qué me orilló a pensar tal barbaridad? Las no coincidencias con el resto del país, por ejemplo, ahora lo estamos viviendo, me refiero al periodo vacacional, mientras México celebra la Semana Santa, que en realidad son dos semanas, nosotros sólo tomamos el Jueves y Viernes Santo, porque lo fuerte viene en la Feria, 24 días de celebración, de compartir la cultura, las manifestaciones artísticas, el sano esparcimiento y el derroche de recursos económicos.
No coincide nuestro periodo vacacional con el resto de la nación, somos un estado donde, por lo que se puede observar, no hay problemas económicos que nos quiten el sueño, haga usted números rápidos; una familia de cuatro integrantes, dos adultos y dos menores ¿cuánto gastan en una visita a la Feria? Pensemos en llegar a la una de la tarde, si tiene vehículo serán ochenta pesos de estacionamiento, si toma un taxi noventa pesos ida y vuelta aproximadamente, si se traslada en camión cuarenta y ocho pesos viaje redondo. Ya en el lugar tendrá que subir a los niños a los juegos mecánicos, nada baratos por cierto, qué le gusta, unos trescientos para que sus pequeños sientan que se divirtieron. Después, la hora de la comida, en cualquier establecimiento ambulante gastará alrededor de trescientos pesos, comprando hamburguesas, hot dogs, alimento chatarra para acabar pronto, pero si se mete a un restaurante su cuenta ascenderá a los ochocientos pesos bajita la mano. Hasta las cinco de la tarde usted llevará gastado un aproximado de mil ciento ochenta pesos, quedándonos con la idea de comer en restaurante, la familia se lo merece, además de que corre menos riesgo de enfermarse del estómago.
Muy bien, después de las cinco pasó su comadre por los hijos para que usted disfrute la Feria en pareja, con su mujer.
Seguimos. Como buen feriante se dispondrá a presenciar una de las peores barbaries del siglo XXI, pero como es cultura, según Jorge Varona, no tendrá ni sentirá remordimiento alguno, así que por lo menos a tendido, si compró sus boletos con anticipación en ticketmaster, usted pagará ciento veinticinco por persona, es decir doscientos cincuenta pesos por la entrada, recuerde que como nos vamos a independizar y seremos un país civilizado, no existirá la reventa.
Ya en la Monumental y para mitigar este delicioso calorcito tendrá que pedir la dotación de cheves para usted y su mujer, súmele doscientos pesos más.
Al terminar la corrida, se dispondrá a caminar por la zona ferial en espera de entrar al palenque, su esposa quiere ver a Emmanuel y Mijares, los boletos más baratos hasta arriba le costarán seiscientos pesos, pero la dueña de sus suspiros no se merece eso, claro que no, además no sea codo, la Feria sólo se vive una vez (claro, cada doce meses), así que tendrá que comprar de los que siguen, es decir mil cuatrocientos por persona.
Mientras espera la hora para entrar al palenque, rondarán por ahí, eso traducido en pesos suena como a otros quinientos entre bebidas refrescantes y chucherías feriales.
Hasta antes de entrar al palenque a ver a los ídolos de su amada su cuenta asciende a cuatro mil novecientos treinta pesos, todo bien, no se asuste, recuerde que nos vamos a independizar y uno de los motores económicos de esta flamante nación será el turismo… bueno, por lo menos en la Feria y en el festival de calaveras.
Le irá muy bien en la función de los dos veteranos cantantes y usted se sentirá animado, con ganas de seguirla, ya no recordará bien qué es lo que bebió durante el concierto pero a su cartera le faltan como quinientos pesos, qué importa, a seguirla, al fin que tenemos vacaciones y no vamos a trabajar. ¿Cuál es el plan? Le preguntará a la señora que se encuentra a su lado, aunque ha cambiado un poco y ahora la encuentra más atractiva de lo normal, usted está seguro de que es la mujer con quien duerme todas las noches. Ella le responderá que tal vez unos tacos para cerrar, así que se dispondrán a buscar la taquería, en el trayecto bailará con la tambora, se molestará con los otros feriantes que como usted a estas alturas de la madrugada ya no distinguen muy bien a las personas que los rodean, sin embargo su compadre si lo ubicará, aquel ex compañero de trabajo que le bautizó a su hijo, eso sin duda se traducirá en más fiesta, más Feria y cuando menos lo espere usted, el compadre y cinco más estarán bebiendo las últimas de la noche.
Ya sin mujer y sin los cinco mil pesos, ahora sí se dispondrá a buscar su vehículo para emprender el regreso a casa, peligroso por cierto, pero no queda de otra, usted siempre duerme en casa.
Como la economía da para esto y más, entonces usted se prepara para repetir la hazaña por lo menos una vez por semana, eso quiere decir dos veces más.
Por eso le digo que la economía no nos quita el sueño, estamos listos para hacer un plebiscito y separarnos pacíficamente de la República, se imagina, el gober sería nuestro presidente, los diputados locales se convertirían en diputados federales, cada municipio sería un estado y no tendríamos que rendir cuentas a la Federación y todo gracias a la holgada vida que llevamos, esa que nos permite disfrutar como sólo nosotros sabemos hacerlos de festividades como ésta. Entre el turismo y la maquila estamos listos para dar el gran salto.
Demuestre esa gallardía ahora que camine por la Feria y encuentre al compadre perdido, siempre es bueno tenerlo cerca cuando comienza a ver borroso.
Twitter: @ericazocar