- Definiciones del espacio público, proyectos aplicados a la Ciudad de México y ciudades latinoamericanas fueron abordados por especialistas
- Participaron Alejandra Moreno Toscano, Carolyn Aguilar, Cecilia Barraza, Rodrigo Díaz y Alberto Kalach
En el marco de Intervenir para mejorar. Conferencia y taller internacional de espacios públicos, se realizó el panel La política del espacio público; también el arquitecto Alberto Kalach ofreció una conferencia magistral, en la que recordó en qué consistió su propuesta arquitectónica de la Biblioteca Vasconcelos.
Carolyn Aguilar Dubose, directora del departamento de Arquitectura de la Universidad Iberoamericana, indicó que generalmente se entiende qué es un espacio público pero que no se logra captar su importancia en la percepción ciudadana y de función de comunidad, siendo “la vida en la calle” una de sus posibles definiciones.
Al hacer un recorrido por definiciones de espacio público generadas en diferentes años del siglo XX, dijo que es el elemento físico permanente de la ciudades, en el que se puede cambiar los usos de suelo, subdividir predios, enfatizando la importancia en su diseño y en aprender a trabajar con administradores y usuarios para armar un proyecto.
Cecilia Barraza, quien imparte clases sobre Teoría del Patrimonio Cultural en la UNAM, expuso que al hablar de espacios públicos parece muchas veces referirse a un “paraíso perdido”.
“A veces se entiende como un espacio abierto para todo, y en otros casos tiene un grado de estigmatización por ese público que no son considerados y están fuera de los cauces institucionales”.
Mencionó que es habitual la existencia de espacios públicos tomados de forma irregular. “Hay una carencia y necesidad de espacios públicos a tantos niveles, que en realidad éstos son robados para volverse privados en temas de estacionamiento, jardineras o venta informal de productos”.
Alejandra Moreno Toscano, directora de la Autoridad del Centro Histórico, se refirió al terremoto de 1985, el cual destruyó muchas zonas del Distrito Federal, quedando muchos huecos y espacios sin uso; indicó que los espacios públicos son lugares necesarios para que la población tenga un lugar donde estar y pertenecer, pues son parte de su identidad como individuos.
“La preocupación por el Centro Histórico es porque los edificios tienen una historia que se manifiesta continuamente en sus construcciones, todo tiene una historia que la arquitectura de alguna manera transmite”.
Indicó que tras su recuperación después del terremoto llegó a considerarse al Centro Histórico aburrido. “En la ciudad, además de nuestras viviendas personales, queremos tener calidad del espacio público para nuestra vida y familias”, apuntó.
Rodrigo Díaz, de CTS Embarq México, presentó a los asistentes reunidos en el auditorio de la Biblioteca Vasconcelos una serie de imágenes de proyectos emprendidos para la recuperación de espacios públicos, así como fotografías de esquinas conflictivas que requerirían la colaboración de distintas instancias administrativas.
“Debe romperse un círculo vicioso y trabajar de manera compacta, conectada y coordinada. Las políticas de transporte de movilidad deben ir acompañadas de políticas urbanas”.
El arquitecto Alberto Kalach, responsable de la obra arquitectónica de la Biblioteca Vasconcelos, compartió en qué consistió su propuesta, en la que se planteó que tuviera patio, jardines, recordando que algunos lo criticaron porque decían que no se relacionaba al entorno urbano. Asimismo, habló del Atlas de proyectos para la ciudad de México, un catálogo de propuestas que podrían realizarse en la ciudad, explicando en qué consistirían y el por qué las pensó, como el de integrar las tres secciones del Bosque de Chapultepec.
Con información de Conaculta