- El presidente de Coscac reconoció la necesidad de elegir representantes con sensibilidad
- Mario Rivero aseveró que los tiempos indican que se debe de gobernar obedeciendo
- Salud, economía y educación no pueden ser temas pensados a corto plazo: Rivero Cáceres
Dado que han iniciado las campañas electorales en el estado, ante la disputa por la representación de Aguascalientes en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, organismos de la sociedad civil han hecho un llamado a los actores que participan de la contienda electoral con el objetivo de sumar posiciones que reflejen los intereses de la población, dejando de lado sus objetivos como grupos políticos.
Al respecto, Mario Rivero Cáceres, presidente del Consejo Coordinador de Organismos de la Sociedad Civil (Coscac), dio a conocer que las organizaciones sociales han puesto especial énfasis en la exigencia de una agenda legislativa para el largo plazo, donde se contemplen los principales temas que atañen al estado y al país, garantizando una especial atención a los problemas a los que se enfrentan dichos niveles.
A pesar de que aceptó que existen prometedores perfiles que contienden por las diputaciones federales en cada uno de los tres distritos electorales, consideró que aquel que se haga con el triunfo y llegue al puesto de elección popular tiene que ser alguien que entienda que no se puede trabajar sin redes de colaboración, ya que los tiempos indican que se debe de gobernar obedeciendo, quedando atrás un proceso en que se creía que la decisión sólo estaba en manos del Estado-Nación.
El representante de un importante número de organizaciones civiles en el estado estableció que la agenda legislativa del siglo XXI es un importante reto para los actuales aspirantes, ya que sus decisiones deberán de reflejar visiones que no nada más se vean en el corto plazo, sino para los próximos 20 o 30 años, poniendo especial atención en temas relativos a la salud, la economía y la educación, mismos que, consideró, requieren una visión a largo plazo.
Además afirmó que el interés de la ciudadanía debe ser al que se dé prioridad, olvidándose de ese tradicional esquema donde los políticos y tomadores de decisiones basaban su agenda en la duración del cargo para el que fueron elegidos, ya sea por tres o seis años, y sentenció que de la misma manera tendrán que dejar de lado sus intereses de partido en pro de los de la sociedad.