- Su candidato a diputado federal criticó la ineficiencia de las acciones en dicha demarcación
- Jesús Rangel de Lira consideró que la agenda debe centrarse en el tema de la pobreza y desigualdad
- Lo que se necesita es una política de redistribución de la riqueza, aseveró Rangel de Lira
Para Jesús Rangel de Lira, candidato a diputado federal en el Distrito II por el Partido del Trabajo (PT), el PRI y PAN no debieran ser alternativas en la demarcación electoral por la que se disputa el cargo de elección popular en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
El diputado local con licencia afirmó que dichas fuerzas políticas han fallado a la población, dando muestras de ineficiencia en el ejercicio del gobierno y del propio legislativo desde el ámbito federal, ahora en manos de la panista Teresa Jiménez.
Se remontó al año 2009 para criticar que la legislatura federal para entonces avaló el incremento a los energéticos como la gasolina, el diésel, el gas y costo de la electricidad, además de aumentar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) en un dos por ciento, y el Impuesto al Valor Agregado (IVA) con el uno por ciento más. También recordó lo sucedido en 2012, donde dijo, el PAN y PRI promovieron en conjunto las lesivas reformas estructurales que se encuentran vigentes, y lamentó los efectos producidos por la educativa, laboral y energética.
Rangel de Lira señaló que el principal tema de la agenda reside en la problemática de pobreza en el estado, en especial en el distrito por el que se ha candidateado, y detalló que en especial la pobreza laboral sigue siendo uno de los principales lastres tanto a nivel local como federal, ya que a 6.3 de cada diez trabajadores formales no les alcanza con el sueldo que perciben, debido a la caída en un 30 por ciento de la pérdida del poder de compra.
La desigualdad de oportunidades, consideró, ha sido uno de los principales factores que incide en la problemática de la demarcación electoral que se concentra mayoritariamente en el oriente de la ciudad, disminuyendo las posibilidades de acceder a una atención médica de calidad, además de reflejarse en el tema de las nulas posibilidades de crecimiento educativo a las que se enfrenta.
Jesús Rangel de Lira, hasta hace algunos días integrante de la LXII Legislatura, afirmó que el tema del pacto de civilidad entre los aspirantes es una cuestión de ética que cada quien debe definir, por lo que descartó sumarse a la propuesta de los priistas, argumentando que el principal objetivo de ello es desincentivar la crítica ante la situación actual a la que se enfrenta el país y el estado, y buscando desviarse de los principales temas. En el caso del PAN, negó que su agenda anticorrupción sea la prioritaria, tras advertir que los gobiernos de dicho instituto no han cumplido con su labor de sancionar el acto en contra de sus propios miembros.
Tomando en cuenta que los partidos de izquierda han impulsado una agenda similar, en torno a promover acciones en contra de la reformas estructurales, expuso que “más que las reformas el tema de la pobreza y la desigualdad son fundamentales”, y sentenció que “lo que se necesita son política redistributivas, donde se elimine la doble tributación y quienes más tienen sean los que paguen más, en lugar de mantener una estrategia de entrega de despensas, cruzada contra el hambre o entrega de televisores”.