- El trabajo sexual existe en todo el estado pero no se ha querido atender en materia de prevención
- Denuncia colectivo falta de atención de servidores y funcionarios públicos municipales y estatales
Desde el 2006 la activista Wendy creó el primer grupo de mujeres transgénero de Aguascalientes bajo el nombre de Fangoria Nic”, en respuesta a la violencia hacia el sector por parte de servidores públicos y autoridades judiciales, principalmente; su objetivo era luchar contra el estigma, la discriminación por orientación e identidad sexual y violación a los derechos humanos de las personas transgénero y transexual.
Durante nueve años se ha trabajado en la prevención de enfermedades de transmisión sexual (ITS), principalmente del VIH-SIDA, la educación sexual y respeto a los derechos humanos; bajo un convenio de colaboración con el Instituto de Servicios de Salud del estado llevan un control sanitario con las mujeres transgénero que ejercen el trabajo sexual, orientándolas para la elaboración de pruebas médicas y prevención de infecciones.
“El trabajo sexual siempre ha sido ilegal, desgraciadamente a veces las formas políticas no nos favorecen como personas transgénero porque los diputados no legislan conforme a los derechos humanos”, desde la administración municipal capitalina pasada, este colectivo entregó un proyecto donde se permitiera una zona de tolerancia para ejercer el trabajo sexual de manera controlada, para que de esta manera se disminuyeran las enfermedades sexuales por la falta de información a causa de la acción clandestina.
“Es que ya deben abrir los ojos, el trabajo sexual existe en todo el estado, que el gobierno se haga de la vista gorda es otra cosa”, Wendy especifica que hay estados cercanos como Zacatecas, San Luis Potosí y Jalisco (específicamente, la ciudad de Guadalajara) donde por medio de un convenio colaborativo con organizaciones civiles y su Comisión de Derechos Humanos se permiten estas zonas mediante un control sanitario.
A causa de la falta de información y tabúes las políticas públicas no incluyen a este sector poblacional, razón por la cual esta activista considera que el gobierno municipal y estatal mantiene un pensamiento retrógrada pues no les permiten que en los trabajos sean como son ellas, “hemos exigido que nos ocupen como somos, que no nos hagan disfrazarnos de hombre porque no lo somos, por eso es que muchas están en el trabajo sexual, porque no hay otro trabajo para nosotras las transgénero, transexuales o travesti”.
Aunque en la actualidad, algunas de las integrantes del colectivo han optado por dedicarse como costureras, estilistas o cocineras (que no está mal), preferirían estar en otro ramo laboral pero no lo encuentran, inclusive han llegado quejas a Fangoria Nice sobre múltiples obstáculos a los que se enfrentan cuando presenta proyectos de emprendedurismo en el gobierno, insistiendo en la falta de sensibilización de la autoridad ante la diversidad sexual.
La organización ha presentado múltiples quejas ante la autoridad de las cuales pocas son las que han tenido respuesta; para el caso del Ayuntamiento capitalino reclamó las “largas” que le dan cada vez que tiene un acercamiento hacia alguna dependencia, por ejemplo desde hace seis meses la coordinadora solicitó una cita con la directora del Instituto Municipal de la Mujer de Aguascalientes (IMMA) en busca de asesoría sicológica, sin embargo, hasta la fecha no ha recibido respuesta alguna. “Ahí vemos la doble moral, tenemos un gobierno municipal muy retrógrada, incomprensible y poco tolerante hacia la diversidad sexual”.
En el Congreso local tampoco han encontrado cercanía ni atención alguna, pues desde que inició la legislatura actual (al igual que la anterior), no encontraron más que intolerancia al tema y falta de voluntad para recibir información. Hasta la fecha, el 80 por ciento de los diputados de todos los partidos se han negado a dialogar con esta organización civil (a excepción de Lourdes Dávila Castañeda, Anayeli Muñoz Moreno y Luis Fernando Muñoz López), aunque Wendy arremetió contra los emanados de Acción Nacional, pues lo califica como un partido “retrógrada, doble moralista e intolerante a la diversidad sexual”.
Actualmente, Fangoria Nice cuenta con 60 mujeres transgénero y transexual beneficiarias de los programas y apoyos que el ISSEA aporta como insumos de prevención (preservativos, pruebas VIH y lubricantes), así como de educación y capacitación sexual gratuita convirtiéndolas en promotoras de salud y educación sexual.