Los famosos candidatos camaleones son más común de lo que creemos. Es más, no sé si haya quien crea que no es tan común. Los políticos saltan y saltan, no sólo de cargo, sino de color, lo que debilita de todas las maneras habidas y por haber a nuestro sistema político. No sólo a los partidos políticos, sino la credibilidad de los políticos mismos y la política.
En primer lugar, los políticos que cambian de color son políticos incapaces de construir una idea de gobierno, una ideología. Convicciones y valores claros, con esto no quiero decir que los políticos que cambian de color no la tengan. Incluso hay algunos que siguen teniendo la misma idea de gobierno, de política y de manera de hablar de verde, azul o naranja. Hay otros políticos que no, que no viven de la ideología, viven del puesto.
Podemos clasificar dos tipos de políticos: los ideólogos de siempre y los ideólogos de a veces. La ideología es el conjunto de ideas y valores concernientes al orden político cuya función es guiar los comportamientos políticos colectivos. Es decir, las ideas con las que deseas establecer el orden, solucionar los conflictos y llevar a cabo tus programas y políticas gubernamentales. Aquí es cuando toman vida las derechas y las izquierdas, las ideologías más antiguas donde pueden habitar las novedosas socialdemocracias o centroderechas.
Históricamente los liberales y conservadores fueron las primeras ideologías, que si lo traspasamos a la actualidad la izquierda son los liberales y la derecha los conservadores. Los de derecha son los que gustan por mantener el orden como está, sin revolucionarlo, son más prudentes con los cambios y reformas, históricamente piensan que existe una casta elegida para gobernar, hoy esta casta elegida es determinada por el dinero, recurso pilar en la ideología de derecha, son liberales en materia económica pero no son defensores de otras libertades, su democracia predilecta es la democracia electoral, no impulsan otro tipo de democracia y se les vincula con la moral religiosa.
La izquierda se ha vinculado con la defensa y cumplimiento de todas las libertades, por eso la palabra liberal, en un principio se constituyó desde el socialismo de construir gobiernos y políticas económicas que vinculaban a toda la sociedad, eran seguidores de los ideales de democracia representativa, participativa y real más allá de solamente la electoral, buscaban hacer partícipe de las decisiones de poder a las clases sociales más desposeídas, además de una repartición del capital de manera igualitaria. Los extremos y explotación llevaron a los famosos comunismos y populismos.
Dentro de estas dos grandes ideologías podemos incluir algunas novedosas como el ecologismo, feminismo, socialdemocracia, centroderecha, centroizquierda y algunas otras nuevas.
Los políticos ideólogos de siempre son los que conocimos y se hicieron conocer por una ideología, por un discurso, como ejemplo pongo a Carlos Salinas, quien desde un principio fue un presidente que se declaró por la política económica de liberar el mercado, con el TLC, aunque también con políticas populistas como el programa Solidaridad construía el estado de bienestar. Siempre del mismo partido, con discursos económicos inteligentes, sin pronunciarse ni gobernar para la inclusión de las minorías o de otras expresiones políticas, así se siguió construyendo su carrera y discurso político.
No sólo con personajes cercanos a la derecha sucede, sino que así ha pasado con algunos otros como Cuauhtémoc Cárdenas o el mismo López Obrador, que aunque puede ser ideólogo de siempre se ha pintado de varios partidos, los partidos que lo puedan acceder a otra posición de poder.
Por otro lado los ideólogos de a veces son los que se pronuncian a favor del sistema, de ciertas políticas gubernamentales que lesionan los derechos humanos y libertades sencillas y de una elección a otra son políticos de izquierda en defensa de los derechos, críticos del sistema y promotores de una reforma de fondo. Dos factores hacen a estos políticos: la derrota electoral (estar en oposición) y el berrinche político (que el partido actual no te dé espacios o privilegios)
Estos dos tipos de políticos camaleones de ideologías de siempre o ideologías de a veces se han proliferado por los diez partidos existentes en México, todo el mundo quiere ser candidato y si no se abre una puerta se abre otra, aunque la ideología se la pasan por donde el viento sopla frío.
Estos políticos capaces de utilizar las instituciones a su antojo sin respetar la historia ideológica existen y el sistema permite que existan, entonces quizá no sea tanto la culpa de los políticos, entonces quizá en la política no se permiten ideologías puras como la derecha y la izquierda, sino las camaleónicas como la de soy de derecha cuando estoy con los de la derecha y de izquierda cuando ganan los de izquierda: la única ideología es que a nadie le gusta estar con el perdedor.