- Este año se invertirán 6 millones de pesos para mejorar infraestructura
- La Cofepris calificó con riesgo medio a las instalaciones municipales
A poco más de dos semanas que las autoridades municipales admitieran que las condiciones bajo las que trabaja el rastro municipal son deficientes e incluso obsoletas, Héctor Anaya Pérez, titular de la Secretaría de Servicios Públicos Municipales (Sspm), informó que el municipio -al no contar con los recursos necesarios para mejorar las instalaciones- no ha descartado la posibilidad de concesionar el rastro o de cerrar líneas, aunque esta última se ve más lejana ya que es obligación del Ayuntamiento proveer estos servicios.
Anaya Pérez explicó que el rastro municipal opera bajo las normas establecidas, “si bien es cierto es necesario mejorar su infraestructura y equipamiento y la cantidad que anunció el alcalde (Antonio Martín del Campo) es acertada, se necesitan alrededor de 50 millones de pesos para que pueda ser un rastro TIF, estamos conscientes de que el municipio tiene limitaciones financieras para ello”, a pesar de esto en este año se tiene prevista una inversión de seis millones de pesos para hacer algunas mejoras y adecuaciones.
Agregó que ha estado actuando de manera pertinente y reiteró lo que el presidente municipal había argumentado en una ocasión anterior: que por muchos años no se le dio la atención, en cuanto a otras opciones, comentó que sí se ha valorado cerrar líneas de matanza, pero la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos establece como obligación del municipio prestar el servicio del rastro de manera directa o a través de terceros; es por esto que el que cancelar líneas podría ser una opción pero no se ha explorado, lo que sí se ha contemplado es la concesión, “hay un diagnóstico que se entregó al alcalde el año pasado y estamos a la espera”.
De acuerdo a un estudio que realizó la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en el rastro, se evaluaron 22 puntos críticos, “es una cédula de evaluación que se aplica en todos los rastros del país, en Aguascalientes el riesgo es medio y precisamente estas observaciones se decidió hacer unas adecuaciones”, a grandes rasgos se planea mejorar la infraestructura, el equipamiento, además de que se busca que se pueda retener la mayor parte de sólidos y de sangre, para así no contaminar las aguas.
Hasta el momento no se ha detectado ningún tipo de contaminación ya que el agua va directamente hacia la planta tratadora de Gobierno del Estado, “ellos reciben esa agua pero se podría recibir con una mejor calidad si tuviéramos lo que se va a hacer este año, nosotros descargamos hacia la planta, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) es estricta de que esas descargas no se pueden hacer a los cauces del río, se tiene que tener un tratamiento”, enfatizó el secretario de Servicios Públicos.