Estimado lector, le voy a confesar mis negras intenciones con relación a escribir una “trilogía” de análisis de los tres partidos políticos que se disputarán el pastel el próximo domingo 7 de junio a razón del delicado proceso electoral que se avecina peligrosamente y sin vuelta atrás en la tierra del ahora de moda González Iñárritu.
Hace ocho días y pasando de largo los temas candentes de la semana, le puse sobre la mesa el caso sociopolítico en Guerrero ligado con la descomposición del partido que se autodenomina de izquierda, en efecto, me refiero al Partido de la Revolución Democrática (PRD). No crea que tengo alguna preferencia por éste (ni por ninguno de los tres), pero el “destino” hizo que mi trilogía iniciara con los del sol azteca.
Y entonces en esas andaba, siguiendo de cerca a los azules para identificar sus tropelías, de hecho estaba todo listo para interceptar a don Martín en la Universidad del Valle de México, campus Aguascalientes, y preguntarle por qué, precisamente en estos tiempos, le dan tantas ganas de hablar con los jóvenes y claro, a los docentes, quienes tan amablemente lo invitaron, como negarle la tribuna universitaria a un senador de la República; total que en esas andaba, además de la obligada revisión de la agenda blanquiazul pensaba en cómo abordaré la crítica cuando le toque al partido de don Enrique y así armar mi trilogía partidista, pero qué cree, de pronto y desde el otro lado del mundo el amigo argentino que habita en Ciudad del Vaticano en una charla tipo ping pong con Gustavo Vera, se sobreentiende que es un personaje cercano al sucesor de Pedro, le advierte que estuvo hablando con obispos mexicanos y “la cosa está de terror”, haciendo obvia referencia al problema del narcotráfico, no creo que hablara que la cosa está de terror con los cineastas mexicanos que desde hace un año ganan estatuillas amarillas como si nada.
La carta sale a la luz pública gracias al internet, pues se publicó en la página web de la organización no gubernamental La Alameda; y entonces el líder de la iglesia católica externa su preocupación al legislador por el avance del narcotráfico en Argentina, y le dice (a su amigo) “Veo tu trabajo incansable a todo vapor. Pido mucho para que Dios te proteja a vos y a los alamedenses”.
Qué se puede esperar de una charla de cuates, pues que se digan las cosas como son, acá en México decimos la neta, hasta ahí todo bien y además ¿a nosotros qué? Si se refieren al país que vio nacer y morir a Cerati. Pero la cosa no paró ahí, el amigo de la sotana le pidió al amigo de traje y corbata que evitara la mexicanización de Argentina, grave error, se metió con los jarritos de Tlaquepaque, sí señor, se armó la gorda, cómo es posible que una figura tan querida por todos esos jarritos se exprese así del pueblo más católico del universo.
Como si no hubiera otra cosa mejor que hacer, bueno, de hecho bien aprovechada por el Gobierno Federal, se genera la cortina de humo ideal y magnificamos la declaración, entonces la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE) envía una nota diplomática al Estado de la Ciudad del Vaticano para pedir una explicación sobre la declaración.
¿El Papa tiene que explicar algo, uno de los hombres más poderosos del mundo tiene que responder a un tal José Antonio Meade Kuribreña? (con todo respeto para el secretario de Relaciones Exteriores) quien expresó “Manifestamos tristeza y preocupación respecto de los comunicados que se hicieran de una carta privada del papa Francisco”.
Pero el que se lleva se aguanta, querido lector, recuerda usted cuando el gobierno mexicano a inicios de la década de los noventa dijo que nos estábamos colombianizando, derivado del crecimiento del narcotráfico y su poca capacidad de respuesta (del gobierno en turno).
Mucho después, el jueves 7 de octubre de 2004 el expresidente de Colombia, Ernesto Samper dijo “no queda ninguna duda: sí, México se ha colombianizado”, además aseveró en aquella ocasión que observaba con tristeza cómo en nuestro país se repetía lo que Colombia vivió en la década de los ochenta.
¿Alguien saltó en defensa o autodefensa de la declaración. Colombia emitió un comunicado diplomático?
Hoy en día, el argumento es que México está luchando contra el narcotráfico y lo está haciendo de manera ejemplar y compartida, Meade Kuribreña dijo “es un reto en el cual México ha hecho enormes esfuerzos, ha manifestado un gran compromiso, ha señalado la necesidad que respecto a este tema se dé un diálogo amplio”.
Y queda más que claro, querido lector, compromiso, diálogo ¿y las acciones?
Si no queremos ser mencionados negativamente por las figuras top del orden mundial lo primero que tenemos que hacer es acabar con la corrupción que se metió hasta la cocina, luego ubicarnos como país en transición social y política, y hasta entonces, creo yo, poder reclamar lo que hoy reclama tan dolidamente nuestro gobierno.
Tal vez le sirva leer a Friedrich Nietzsche con Así habló Zaratustra, en especial el apartado “Del nuevo ídolo”. “En algún lugar existen todavía pueblos y rebaños, pero no entre nosotros, hermanos míos: aquí hay Estados”.
@ericazocar
