Por Enrique Juárez Ramírez
El 5 de febrero de 1915 el jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza, creó mediante decreto la Fuerza Aérea Mexicana bajo el mando del mayor Alberto Salinas, en el cuartel de los Faros, Veracruz; entonces fue llamada Arma de Aviación Militar. Fue hasta el 10 de febrero de 1944 cuando se expidió el reconocimiento formal a nivel constitucional de la Fuerza Aérea Mexicana, garante de la soberanía del espacio aéreo nacional, que de manera conjunta con la Fuerza Armada cuentan con capacidad de respuesta inmediata en apoyo al pueblo mexicano.
Durante la gloriosa Revolución mexicana fueron utilizados los primeros aviones en campaña. Estos primeros aviones estaban hechos de madera y tela de manta, era un milagro que pudieran elevarse. De hecho los soldados o pilotos sostenían con una mano el control del avión, mientras que con la otra sacaban una granada debajo de su asiento, le quitaban el seguro, sacaban la mano fuera de la cabina del avión y arrojaban la granada.
La difícil geografía de México hizo que la demanda de transporte aéreo aumentara, según los generales Antonio Campuzano y Manuel Reyna de la Dirección de Archivo e Historia de la Secretaría de la Defensa, la Escuela Militar de Aviación fue el semillero de los pilotos del Escuadrón 201 que participaron en la Segunda Guerra Mundial. Después de la guerra, los pilotos contribuyeron a desarrollar la aviación civil, militar y comercial de México.
El 15 de noviembre de 1915 se pusieron en marcha los Talleres Nacionales de Construcciones Aeronáuticas y la Escuela Nacional de Aviación con el fin de preparar pilotos aviadores y construir aeronaves y motores. En estos talleres se construyeron aeronaves de avanzada en tecnología y lograron importantes avances en ingeniería aeronáutica, como la Hélice de Anáhuac y el motor Astac de 80 caballos de potencia, que fueron utilizados en varias partes del mundo.
En esta tesis abunda el piloto y académico Juan Antonio José, quien dice que la aviación civil le debe mucho a la militar, ya que algunos desarrollos tecnológicos y prácticas operativas de la mayor importancia en el aerotransporte moderno, incluyendo temas logísticos, nacieron de las necesidades de defensa; y que la conquista del espacio exterior, convertida hoy en día en buena medida en enormes laboratorios en los que las condiciones de gravedad cero han permitido grandes avances en la investigación científica también tiene orígenes militares.
Dentro del marco de los festejos que el Gobierno Federal organiza para la conmemoración del Centenario de la Fuerza Aérea Mexicana y conforme a las políticas emanadas del Plan Nacional de Desarrollo, la Secretaría de la Defensa Nacional ha creado una plataforma que permita la interacción de empresas de aviación civil y militar, de fabricantes y proveedores del sector aeronáutico, fomentando el desarrollo de la industria aeronáutica y aeroespacial mexicana.
A nivel estatal, el Congreso del Estado de Aguascalientes, a través de la LXII Legislatura, acordó rendir un merecido reconocimiento a la importante tarea que a lo largo del tiempo ha efectuado la Fuerza Aérea Mexicana, como pilar en la defensa, salvaguarda y auxilio de nuestra nación, al inscribir su nombre, con letras doradas, en el muro de su Salón de Sesiones; así como develar dicha inscripción en Sesión Solemne a celebrarse el viernes 20 de febrero del año en curso.
La Fuerza Aérea Mexicana ha trabajado con gran sentido de la responsabilidad, honor y entrega en el cumplimiento del deber. Particularmente en estos tiempos en lo que respecta al combate del narcotráfico y el crimen organizado.
En las situaciones de riesgo en que hoy realizan su trabajo el Ejército y la Fuerza Aérea; sus hombres y mujeres han dado muestra de gran valentía y recia disciplina. Día con día se esfuerzan a favor del pueblo mexicano y contribuyen a nuestra unidad como nación.
Se inscribe el nombre Fuerza Aérea Mexicana en el Salón de Plenos Soberana Convención de Aguascalientes como un reconocimiento del pueblo hidrocálido a la esencial labor que realizan nuestros soldados del aire.
Es un esfuerzo de la LXII Legislatura para inculcar en la ciudadanía los valores que fortalecen nuestra vida republicana y un sencillo homenaje a las instituciones, que como la Fuerza Aérea Mexicana, son pilares de la soberanía y el buen gobierno interno.
Y es ante todo la modesta pero significativa aportación del Honorable Congreso del Estado de Aguascalientes, a nuestra organización como una República Federal, Democrática y Representativa, integrada así para servir a nuestra nación y en beneficio del pueblo mexicano.
