- Más de 1,600 asistentes al cuarto concierto de temporada en el Teatro Aguascalientes
- La OSA interpretó por primera ocasión “Las primas del general Calles”, suite de Enrique González Medina
Viernes, noche de Orquesta en el Teatro Aguascalientes. Arropados por el clima amigable, estos músicos aguascalentenses (algunos de nacimiento, otros por convicción) celebraron que la participación aumentara en este cuarto concierto de la primer temporada 2015, registrando un boletaje del 90 por ciento de la capacidad total del recinto cultural (mil 665 personas).
A las 20:40 horas, veinte minutos antes de dar primera llamada para iniciar, la taquilla mostraba una larga fila de personas (niños, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores) en la espera de que aún encontrar boletos, “no creíamos que hubiera tanta gente, normalmente llegamos a esta hora y pasamos rápido”, señaló una familia que dijo ser asidua a estas temporadas.
En la entrada, el coordinador general de la OSA, Salvador Meza López, sorprendido por la respuesta del público, reconoció que la estrategia de disminuir los costos del boletaje y el aumento en los programas especiales para estudiantes y adultos mayores con credencial del Inapam han rendido frutos inesperados; desde el primer concierto, el Teatro ha mantenido una asistencia de no menos del 60 por ciento de la capacidad total.
La noche de ayer, el director de esta agrupación musical subrayó al público, antes de iniciar el concierto, que por primera ocasión la OSA tocaría la pieza titulada: “Las primas del general Calles”, una suite compuesta por Enrique González Medina a petición de un trío de alientos en Los Angeles, California, en el 2011.
Invitado por Revueltas, el compositor asistió al concierto agradeciendo el interés por su pieza, la cual pensó durante semanas hasta que se le vino a la mente el dicho mexicano “No es lo mismo las calles del general Prim que las primas del general Calles”. A partir de ahí compuso una suite de tres piezas en las que buscó asociar cada una con las integrantes del trío solicitante de la obra.
A petición del compositor, el concierto fue dedicado a su esposa Lourdes. La apertura comienza inquietante y traviesa con “Jesusita”, continúa con algo más impredecible por una serie de saltos y cambios bruscos que deja “Cuca”; para concluir, el autor rompe con una danza alegre, una rítmica festiva y vibrante a la cual titula “Meche”.
Debido a la demanda obtenida en este cuarto concierto, el personal del teatro tuvo que aprobar un brevísimo receso al concluir la primera pieza, para colocar a más público en los pocos lugares vacíos que restaban, lo cual representó algo incómodo para algunos asistentes, pero emocionante para los músicos, pues consideran que observar un teatro lleno es muestra de que la OSA está haciendo bien su trabajo.
Retomando el ritmo del concierto dos minutos después, el escenario revivió con la belleza del arpa y la delicadeza de la flauta, bajo el profesionalismo de los solistas Blanca Zúñiga y Sergio Ávila; ambos junto a la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, deleitaron al público con el Concierto para flauta y arpa en Do mayor de Wolfgang A. Mozart.
Reforzándose la estrategia de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes para aumentar el consumo de música de concierto, esta temporada se dedica a la figura de Ludwig van Beethoven con la interpretación de sus nueve sinfonías; debido al nivel de dificultad, pues nunca se había montado todas las obras de dicho personaje, Román Revueltas se comprometió a dirigir los siete conciertos que conforman esta temporada del año.
Durante el intermedio de no más de cinco minutos, se observaba la ansiedad de los presentes por regresar a sus lugares y escuchar la Quinta Sinfonía de Beethoven, “no me he perdido ni un sólo concierto y la verdad ya quiero pasar y escucharlos”, “nuestra orquesta sin duda es de las mejores en interpretar a Beethoven, por supuesto que ya queremos que inicie”, “a mis hijos les encanta Beethoven, aunque no lo crean por su edad ellos fueron los que me hicieron venir”. Estos fueron algunos comentarios entregados durante un breve sondeo.
El director de base de la OSA, recordó que la quinta Sinfonía de Beethoven tuvo un largo proceso de maduración lo cual la hace más especial e interesante, pues la preparación final fue entre 1807 y 1808 a la par de la Sexta Sinfonía; las cuales fueron estrenadas en un mismo concierto.
“Cuando van Beethoven la compuso pasaba por una situación complicada, ya estaba en sus 40 años y le angustiaba el aumento de su sordera”, sin embargo, el músico destaca la habilidad de este personaje de retomar la situación en la que se encontraba el continente europeo con las guerras napoleónicas, la agitación política y social; y convertirla en piezas musicales consideradas obras de arte.
Técnicamente, Revueltas explica que la Sinfonía está orquestada para flautín, flautas; oboes; clarinetes; fagotes, contrafagot (sólo en el cuarto movimiento), trompas, trompetas, trombones (alto, tenor y bajo), timbales y cuerdas. Todo en cuatro tiempos: Allegro con brio, Andante con moto, Scherzo Allegro y Allegro.
Posterior a casi treinta minutos, el público disfrutó de la pieza especial de temporada obsequiándoles a la Orquesta minutos de aplausos y ovaciones.
Para Román Revueltas y el resto de la agrupación, este fue uno de los conciertos más impresionantes de las últimas temporadas, no sólo por la participación de dos grandes solistas mexicanos, el estreno de una suite mexicana y la Quinta Sinfonía de Beethoven; sino por la “increíble respuesta de las personas”, ya que a no ser de las galas de ballet, nunca se había observado la fila tan métrica.
Por lo pronto, lectores de La Jornada Aguascalientes, recuerden que a la primer temporada aún le restan tres conciertos más, no pierda oportunidad de deleitarse con las piezas exquisitas de Beethoven acompañadas de solistas como Ernesto Treto al saxofón y el Coro de Ópera del Instituto Cultural de Aguascalientes.
