- Estados y municipios pagaron cuatro mil 330 millones en prestaciones indebidas o injustificadas
- Las secretarías de Finanzas no entregaron dos mil 677.3 millones a los encargados de ejecutar
La calidad en el ejercicio del gasto proveniente de la federación no es uno de los fuertes para el gobierno de Aguascalientes. En este rubro la entidad ocupó el lugar 18 de 32, según indica la revisión a la cuenta pública de 2013, recién difundida por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
De 100 puntos en disputa, Aguascalientes obtuvo 64.6. En el Índice de Desempeño de la Gestión del Gasto Federalizado, la administración del priista Carlos Lozano de la Torre quedó por debajo de Tlaxcala (lugar 17), Baja California Sur (16) y Quintana Roo (15).
Los tres mejor calificados son Querétaro, Campeche y Durango. Los de peor desempeño en el manejo de los recursos federales transferidos son Michoacán, Jalisco y Veracruz.
A lo largo de 2013, señala la ASF, el conjunto de las entidades cometió una serie de errores frecuentes:
No pudieron comprobar con documentos las erogación de 18 mil 189.9 millones de pesos. El 13.9 por ciento del presupuesto ministrado terminó en cuentas bancarias distintas a las autorizadas.
Además, a la fecha de las auditorías, había 22 mil 993.9 millones de pesos no ejercidos, no devengados o no reintegrados a la Tesorería de la Federación.
El 10.2 por ciento del presupuesto federal (ocho mil 31.9 millones) fue aplicado en “obras, acciones y conceptos” que no corresponden a los fines de cada programa. El auditor también detectó pagos por cuatro mil 330 millones de pesos en prestaciones indebidas o injustificadas.
Las secretarías de Finanzas de los estados omitieron entregar dos mil 677.3 millones de pesos a los órganos ejecutores.
La ASF además revisó los avances de la implementación de la Ley General de Contabilidad Gubernamental. En términos globales también hay deficiencias.
Se observó un “bajo número de sesiones” de los consejos estatales de armonización contable, alta rotación de personal, obsolescencia en los equipos informáticos y bajo presupuesto para actividades de homogeneización.
En lo que toca a informática, resulta que estados y municipios utilizan 80 sistemas contables distintos. Ninguno de ellos ayuda al cabal cumplimiento de esta legislación.
“En materia de adopción de las obligaciones previstas en la ley, se tiene un avance del 96.7 por ciento; respecto a la implementación del sistema, se observa un avance del 67 por ciento en las entidades federativas y del 60 por ciento en los municipios, y en cuanto a las disposiciones de transparencia, del 68 y 27 por ciento, respectivamente”.
Los problemas más generalizados en la contabilidad de los municipios son la emisión de información sobre fuentes de financiamiento, falta de registro de depreciaciones, administración de almacenes, obras y nómina, y padrón inmobiliario.