Inició el año con malas noticias, la economía mexicana no está nada bien y lo que es peor no va a mejorar, sino todo lo contrario va a empeorar. El 2014 terminó con un crecimiento estimado del 2.3 % mientras la inflación tuvo un estimado del 3.8%.
Según el ranking de pasivos emitido por el FMI nuestro país alcanzó una cifra récord en deuda interna, aumentando un 35% respecto al gobierno de Felipe Calderón. Se encuentra en un 40% niveles parecidos a los que tuvimos cuando la crisis del 94.
Si a estos datos le sumamos que según el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas CEFP observó que un 78% del presupuesto se destina a “Gasto Corriente” (sueldos, pensiones, subsidios) sobre saliendo que un 28% de ese gasto es para los “servicios personales” de los funcionarios del gobierno de Peña, y sólo un 25.2 % se destina a gasto en inversión podremos explicarnos por qué nuestra economía está afectada.
El gobierno de Peña no ha tenido la capacidad de tener una estrategia clara de cómo mejorar nuestra economía, hay incompetencia y falta de visión, no debemos olvidar que esta administración peñista recurrió a una reforma que su sentido es ingresar más recursos al erario pero sobre la base gravable existente, y no buscando que los informales declaren impuestos, cosa que no es precisamente un estímulo al sector privado, especialmente en medio de un entorno donde casi el 60% de la población está en el sector informal.
La torpeza de este gobierno en materia económica ha llegado hasta el grado de ponernos en riesgo como país comercial con grandes aliados nuestros, tal es el caso que pasó con China, cuya molestia de su gobierno fue expresada ante la cancelación de la adjudicación de la obra que tenía la empresa de originaria de aquel país, acción que generó que el gobierno mexicano tuviera que pagar una indemnización por tal error.
El 2015 es un año electoral, en donde los mexicanos tendremos la oportunidad de calificar al gobierno de Peña; la situación que vivimos es muy delicada, ya que no sólo en lo económico vamos mal, sino que existe un descontento social, inestabilidad política y falta de credibilidad en nuestro gobierno a nivel internacional.
En el PAN estaremos atentos ante cualquier síntoma de atentar una vez más contra los ciudadanos, el gobierno debe cambiar el rumbo y espero lo tenga claro, o cambia para mejorar o terminará por ser Peña, no sólo el presidente peor evaluado en sus primeros dos años de gobierno, sino en el peor Gobierno Federal de este siglo. Nos vemos hasta la próxima.