Estimado lector, a aproximadamente 150 artículos de distancia, hoy después de revisar los acontecimientos que cimbran a nuestro país, me pongo frente al procesador de textos y no se de qué escribir, entiendo que no es su obligación compartir con un servidor las ideas que plasmo a través de este espacio que amablemente me otorga La Jornada Aguascalientes, pero la vorágine informativa, el acontecer social, la agenda política y todo lo que se respira en el ambiente nacional me nubla la vista. Incredulidad, sorpresa, hartazgo, tristeza, notas irrelevantes y enfoques sesgados es lo que encuentro cuando me expongo a los medios electrónicos de información.
De pronto me topo con que Guillermo Cienfuegos quiere ser candidato a la alcaldía de Guadalajara, ¿por qué partido? Por ninguno, de manera independiente y para eso debe recabar 23 mil firmas de ciudadanos; ¿sabe quién es este personaje verdad? Literal es un payaso, Lagrimita dejará su programa de televisión y el negocio de los circos para aventurarse en la política, seguramente sus seguidores firmarán y así obtendrá el registro ante las autoridades competentes. Así es nuestro México, como una novela del realismo mágico, donde las cosas no son lo que parecen, qué decir, qué escribir al respecto, no lo sé, ya no lo sé, cómo interpretar la nota, la farándula se apodera de manera paulatina de la política, los medios ya no distinguen entre una y la otra o por lo menos a mí me acaban confundiendo. Con qué seriedad debo tomar la información, ¿es un comediante que tiene los pantalones para gobernar una de las tres manchas urbanas más pobladas del territorio nacional, es una persona que vio en la política un área de oportunidad y negocio, es un mexicano que sin estar convencido entra en un juego mediático para distraer la atención de la sociedad?, ¿Qué es?
Por qué escribir de eso, para qué. No conozco a Guillermo Cienfuegos más que un día que llevé a mi hijo a su circo, perdón pero es la única referencia, no dudo que sea una persona capaz, con estudios y sobre todo con aceptación social como para buscar ser candidato independiente, pero… es un payaso; bueno, qué tiene, hoy por hoy ellos también dan las noticias en la televisión y aparentan ser rudos con el sistema político nacional.
Y no sólo es don Guillermo quien tiene esas firmes intenciones, a estas alturas del partido todo se puede esperar, pero insisto, no debería ser así. Cuauhtémoc Blanco es precandidato del Partido Social Demócrata PSD a la alcaldía de Cuernavaca en Morelos. En declive su carrera futbolística, presente en algunos capítulos de series nacionales que produce Televisa, ahora “político”, ¿Por qué nos pasa esto, querido lector, por qué dejamos que las cosas sean así, improvisadas, desordenadas? Aparentemente todos tenemos la oportunidad de acceder a esos cargos de elección popular, pero no todos están preparados, ni siquiera los que se han dedicado toda su vida a la política tienen la garantía de lograr un papel decoroso.
La hermana de Thalía, Laura Zapata, ganadora del premio TV y Novelas en 1988 y 1993 entre otros reconocimientos artísticos, busca ser la alcaldesa de la cuidad de la eterna primavera, sí, igual que el señor Blanco, sólo que ella por el Partido Encuentro Social (PES), por este mismo partido, Alejandro Camacho, conocido actor de televisión y teatro, busca una candidatura que lo catapulte como diputado federal.
Qué opinión le merece estas cuatro precandidaturas, existen estados de la República que ni siquiera tienen garantizada la seguridad para llevar a cabo los comicios electorales de este año, ser político no es fácil creo yo, no es esperar a que los reflectores lo iluminen y abrir la boca, ¿estos personajes tendrán claro a lo que se van a enfrentar si son favorecidos con el voto del pueblo?
A eso me refería al principio de esta columna, de qué escribo, para qué escribo si en el ambiente flota información como esta.
La agenda nacional no cambia, al contrario, se enrarece cada vez más, observar y hacer conciencia de pronto me parece ya ocioso, entiendo que los cambios se deben generar para el bien de México pero no alcanzo a ver una luz que guíe a nuestros políticos y figuras públicas hacia el buen camino.
Hoy no tengo más que comentar, estimado lector, perdóneme si estoy cayendo en el pesimismo, tengo que abrir mi panorama hacia otros horizontes o ver las imágenes con otro cristal, porque con éste ya no estoy viendo claro.
@ericazocar