- Del ciclo 2014-2015 se han atendido 75 casos de acoso escolar por parte del IEA
- La participación de los padres de familia es vital para lograr que la violencia desaparezca en las escuelas
Con 75 casos de acoso escolar atendidos durante el ciclo escolar 2014-2015 en la coordinación de Convivencia Escolar y Participación Social del Instituto de Educación, las autoridades educativas reiteran el llamado a los padres de familia a que aporten a la educación de sus hijos basada en valores y respeto a terceros.
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Como director de educación básica, Francisco Díaz Alvarado, reconoce que al Instituto le llegan cientos de reportes de esta naturaleza pero más del 60 por ciento son falsos o de fácil solución, “son pocos los que sí se consideran casos graves que se tienen que atender con especialistas”, el resto se han atendido en mesas de diálogo y conciliación entre alumnos y padres.
El funcionario estatal asegura que el Instituto ha sido muy insistente, a través de las coordinaciones, a mantener una vigilancia constante por parte de los docentes hasta en los tiempos de receso, de entrada y salida de los alumnos, para detectar cualquier situación de violencia al interior de las aulas, con lo que se pretende que por medio de la prevención los casos de bullying disminuyan hasta su erradicación.
“Lamentablemente la cultura de la denuncia no crece y los niveles de violencia se elevan”, a pesar de la colocación de los buzones en cierto número de escuelas, los alumnos, maestros y papás no denuncian los casos hasta que el grado de afectación es mayor, ya cuando se dificulta la solución y las consecuencias son graves.
Razón por la cual, la coordinación de Convivencia Escolar y el Programa Escuela Segura trabajan semanalmente con los padres de familia en busca de sinergia, “es que se cree que la solución es cambiar al niño con problemas de conducta y no, porque eso es llevar el problema a otro lado, necesitamos siempre atender el caso desde raíz”, canalizándolo a las instituciones correspondientes para su atención especializada.
Díaz Alvarado insistió en la necesidad de que los padres de familia ayuden al sistema educativo en cuanto a la formación en casa, puesto que de nada sirve que el maestro se esfuerce en el aula y al llegar a casa el niño no replique esos valores aprendidos en la escuela, “es que la escuela es sólo para ofrecer conocimientos y reforzar la educación de casa, los papás son vitales para evitar problemas como estos de abusos y violencia”.
Uno de los problemas que el director observa es que durante las reuniones de padres de familia la asistencia no llega a más del 50 por ciento, a pesar de que los recados de convocatoria son enviados con días o hasta semanas de anterioridad; esto causa que los maestros no puedan comunicarse con los padres sobre la situación actual de los hijos, convirtiéndose en una círculo vicioso sin resultados.
Para ello se abrieron los consejos de participación social, organismos toman decisiones junto a la dirección de los planteles sobre las necesidades, problemas y soluciones de la escuela, “en estos consejos se plantea todo lo que se necesita”, sin embargo, reconoció que la convocatoria no ha sido muy exitosa, pues por múltiples razones son pocos los padres de familia que asisten a las reuniones. Por lo que considera que la educación pública no podrá avanzar si no se tiene el apoyo de los padres, ya que son vitales para la creación de una educación de calidad y sin violencia.