- Debate Mesa de Reflexión Plural el Mexican Moment
- Los mexicanos saben lo que no quieren, pero no saben lo que quieren
Ayer por la mañana se reunieron una vez más los integrantes de la Mesa de Reflexión Plural por Aguascalientes quienes discutieron cómo a partir del Mexican Moment, término acuñado a partir de la portada de la revista Time, se puede observar el camino que ha tomado el país y nos ha llevado vivir actualmente una de las crisis más graves en su historia, esto en palabras de Jesús Medina Olivares, dirigente del Partido del Trabajo (PT) quien se encargó de leer la ponencia principal, a partir de la cual debatieron en la Universidad de las Américas su vicerrector académico, Saúl Alejandro Flores, Fernando Aguilera Lesprón, licenciado en Ciencias Políticas, Enrique Pasillas Pineda, con Gilberto Carlos Ornelas exlegislador por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) como moderador.
Medina Olivares comenzó explicando que el gobierno de Enrique Peña Nieto, presidente de México, arrancó con siete reformas estructurales, en el marco del Pacto por México, firmado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN) y Partido de la Revolución Democrática (PRD); entre las reformas, el gobierno exalta como un gran triunfo la Energética, “en palabras del expresidente Ernesto Zedillo, dice que no imaginó ni en sus peores pesadillas”, lo que le ganó a Peña Nieto aplausos internacionales y la portada de la revista Time con el titular Saving Mexico, fue reconocido como un reformador de primera,“aparentemente el país estaba viviendo el momento mexicano lo cual se traduce en un exacerbado triunfalismo oficial”.
Asimismo, gobernadores de todos los partidos estaban enganchados en la política del Sí Señor, evocando los peores tiempos de las monarquías sexenales en un papel de aplaudidores no sólo callan y obedecen, sino que para no perder la oportunidad de ser patriótica y oportunamente útiles al presidente, replican sus propios pactos en los estados… “y si no aquí -en Aguascalientes- está la muestra de ello”, además de que los grandes empresarios se mantuvieron cercanos a la élite gobernante, sin embargo, a dos años de distancia el panorama es muy diferente.
El panelista subrayó que una serie de acontecimientos trágicos exhibieron las bases endebles sobre las que está construido el Estado mexicano, ya que en pocos periodos de la historia reciente del país habían aflorado, tan intensa y crudamente, las tensiones internas como las que se están viviendo, “de hecho se puede afirmar que el momento actual representa la crisis más grave del Estado mexicano durante los últimos 20 años, el Estado se encuentra sumamente debilitado” y está demostrando ser todo, menos eficaz, no han sido capaces de resolver -al menos satisfactoriamente- los problemas económicos y sociales de la ciudadanía.
La economía en el país no crece, los precios del petróleo se han desplomado en un 40 por ciento en seis meses, justo cuando México abrió el sector energético a las empresas extranjeras, el empleo no ha aumentado, ni siquiera los salarios se han mejorado… el consumo ha caído a niveles del 2009, hay una desconexión entre el ciudadano y las instituciones en donde el compromiso con la legalidad, el respeto a las libertades y los derechos humanos no es más que una ilusión.
No ha sido novedad la confabulación de gobernadores, presidentes municipales y cuerpos de Seguridad Pública con el crimen organizado, lo que se traduce en una gran indignación social ante la cadena de problemas de impunidad, desapariciones forzadas a las que se han sumado los trágicos acontecimientos que han sacudido al país: Tlatlaya, Ayotzinapa, las Casa Blanca de Angélica Rivero y la del secretario de Hacienda; las protestas en todo el país muestran que la gente está harta de la impunidad e indignada con la violación sistemática de los derechos humanos y del Estado de Derecho -que dicho sea de paso el país nunca lo ha conocido-, el riesgo es grande y de no haber respuestas en el corto plazo se puede traducir en la ingobernabilidad de una dictadura.
Es por eso que para el dirigente del PT es imperativo un nuevo sistema de gestión de gobierno incrementando la participación ciudadana, “se tiene que romper con la corrupción y el pacto de impunidad, tiene que haber un rediseño, en donde el Congreso de la Unión y la sociedad sean un contrapeso y no cómplices, se trata de establecer un nuevo contrato social”.
Del Mexican Moment al Mexican Hole
Para Pasillas Pineda sería necesario el convocar a un Congreso Constituyente para volver a refundar la República, si bien en el momento del anuncio de las Reformas del presidente -que en ese momento eran creíbles-, fue la resonancia internacional la que llevó a los publicistas del gobierno a festinar que modificarían la economía nacional casi por arte de magia, pareciera que el Mexican Moment fue ideado para vender la idea de modernidad y cambio al extranjero, ignorando a la opinión pública y a los ciudadanos, pues entonces le habrían llamado el Momento Mexicano y no en inglés, “luego resulta que a partir de entonces todo se volvió cuesta arriba, necia que es la realidad hasta sorprendernos en el hoyo mexicano en el que infaustamente nos encontramos como nación” años antes de Ayotzinapa nos enfrentamos a las muertas de Juárez, los niños de Hermosillo, de San Fernando en Tamaulipas o la de Allende en Coahuila, sólo por citar los casos más graves, por si todo eso fuera poco al tiempo enfrentamos como nación los derrames tóxicos de las minas en Sonora, el despojo de los recursos naturales, es decir “lo mismo de siempre”, agregó Pasillas Pineda.
Explicó que los problemas de México no comenzaron en Iguala, ni radican en lo que haga o no el gobierno hoy, en todo caso éste último sólo es culpable de haber celebrado su Mexican Moment “antes de tener los pelos del burro en la mano, querían vender la piel del oso antes de cazarlo y así nos fue”, el gran problema es que fuera del marketing político el gobierno no tiene una respuesta ante la realidad de la globalización del mundo y de una sociedad cada vez más abierta y más informada, ya no es aquella tan sumisa y temerosa; el problema es de proyecto y de orden, ahora ya no puedes hacer lo que quieras y como quieras como en Acteal o Aguas Blancas, “el gobierno ha mostrado muchas cosas, menos saber gobernar, y aquí entra un equipo de colaboradores obtuso, insensible”.
Los Indignados
En su intervención, Aguilera Lesprón aseguró que aunque el descontento social alcanzó su grado más alto en Ayotzinapa, la violencia en que está sumergido el país no responde sólo a la declaración de guerra de Felipe Calderón, sino a la carga de impunidad de corrupción incrustada en el sistema mexicano por décadas, esto ha llevado inclusive a que un segmento más longevo de la población, además de priistas y jóvenes panistas de tendencias fascistas, pidan que regresen las prácticas utilizadas por sexenios autoritarios priistas, “porque se sienten más seguros por la fuerza del Estado para controlar”.
Gracias a que hay mayor acceso a las tecnologías de la información la forma en que se dan las noticias ha cambiado, “antes era fácil para López Dóriga decir misa y que medio país se lo creyera”, sin embargo, poco a poco el Estado ha perdido credibilidad y lo que necesitan es precisamente recuperar la confianza del ciudadano para poder continuar y dejar las expresiones de indignación en la calle.
Aguilera Lesprón apuntó que el problema en México no son las leyes, sino la falta de aplicación y la falta de capacidad del Estado para ciudadanizar a la gente, por ejemplo, con las clases de Civismo, “y enseñarnos no solamente como saludar a la bandera, deberían de enseñarnos cuáles son nuestros derechos y obligaciones y tendríamos una sociedad más organizada y amable. México está indignado pero toda esa fuerza producto de la indignación ¿para dónde va, qué va a pasar?”, en el caso de Aguascalientes si bien vivimos tranquilamente comparado a otros estados, “las cosas aquí no están bien, encontramos robos, actos de corrupción, diputados que no quieren ser transparentes… es un entrerramado de impunidad que nos tienen así y sólo producen inseguridad y violencia”.
¿Modelo francés o estadunidense?
La última intervención fue la del vicerrector académico, quien comenzó haciendo una reflexión de la historia, comparando los resultados de la Revolución Francesa con los de lucha por la Independencia de las trece colonias en Estados Unidos, subrayó que el Estado como tal no vive una crisis, sino son los problemas que hay en el gobierno o en todo caso una crisis de la clase gobernante, es así que el Estado entre sus distintas formas puede transitar, y es como se dan los cambios de gobiernos como los de la monarquía francesa a la Revolución, para dar paso a la República.
En el caso de Francia se trató de una revolución sangrienta que a final de cuentas fracasó porque se basaba en un pueblo enardecido, que no estaba informado, contrario al caso de la independencia americana, en donde no fueron las masas quienes tomaron el control, sino la élites lideradas por Thomas Jefferson y Benjamin Franklin, por mencionar a algunos, que eran físicos, químicos o intelectuales, si bien era un modelo criticado ahora podemos ver los resultados, a partir de esto se puede inferir que cuando hay control anárquico no podemos conducirnos a ningún sitio.
Saúl Alejandro Flores puso el ejemplo de Joel Robert Poinsett, embajador de Estados Unidos en México, quien a su llegada al país hizo la siguiente observación: los mexicanos saben lo que no quieren, pero no saben lo que quieren, “hay una claridad pero no sabemos lo que realmente queremos, hay intelectuales, grupos, pero no como pueblo no lo hay” refiriéndose a la indignación antes mencionada de los mexicanos por la corrupción e impunidad, de ahí que Flores señalara que urge en el país formar grupos pensantes.
Señaló la importancia de que los ciudadanos estudien y se capaciten, para que aprendan a tomar decisiones “porque hay además una crisis de carácter civilizatorio”, en cuanto a la discusión de una nueva constitución, ésta puede plantearse pero tampoco es necesario “someternos a las leyes de los viejos porque el Estado es dinámico y tiene que someterse a la evolución… para eso existe el sistema de reforma…” el problema es la clase gobernante y la que en un futuro lo será. Su conclusión fue que es responsabilidad de cada ciudadano tomar decisiones, informarse, para no ser como esa masa en la Francia revolucionaria y matarse unos a otros.
Formar nuevos “grupos Pensantes ” ! De acuerdo ! Porque los que ya pasaron por los partidos Políticos a quedado demostrado que “piensan” pero en su beneficio ! Nada mas !!