Cuando uno viene de la inercia del maratón Guadalupe Reyes, de las fiestas más significativas para toda la humanidad, la pasamos deseándonos paz, alegría, prosperidad, unión, los días transcurrieron en aparente calma disfrutando del viaje, los regalos, los amigos, la familia y nos rehusamos a regresar a nuestra realidad, pero qué cree, sorpresa, es enero.
Y qué inicio de año, fue mala idea crear un oasis decembrino porque el despertar fue abrupto, nada cambió, las cosas siguen igual y por el mismo camino. El pasado 9 de diciembre de 2014 Aurelio Nuño, jefe de la oficina de la Presidencia de la República aceptaba que al gobierno le faltó una agenda más contundente en materia de seguridad y de Estado de Derecho, haciendo referencia a la gran piedra en el zapato que aún les molesta y no hacen nada por retirarla, me refiero al caso Iguala. En ese momento Aurelio parecía disfrutar de los reflectores que el diario El País tuvo a bien dirigirle, sin embargo, y pecando de inocente, aceptó los errores que su despacho cometió.
Tal cual reconoció que la estrategia de comunicación del gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto no estaba funcionando y sigue sin funcionar. Digamos de manera coloquial que se le hizo bolas el engrudo, pues después de citar su error con la comunicación afirma que “no vamos a ceder aunque la plaza pública pida sangre y espectáculo ni a saciar el gusto de los articulistas. Serán las instituciones las que nos saquen de la crisis, no las bravuconadas…”
Ni cómo ayudarle a don Aurelio, el chiste es limar asperezas y hacer bien la chamba para que los medios impresos y electrónicos den parte de la realidad, o bien que los medios oficialistas tengan más credibilidad, en fin, esas declaraciones las escuchábamos el 9 de diciembre del año pasado, apenas el martes otro funcionario del Gobierno Federal caía en el mismo error, es decir, otro engrudo mal logrado; me refiero al comisionado para la seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo, quien aseguró, bueno, eso de asegurar es mucho pedir, digamos que declaró que “los enfrentamientos que se han registrado en Michoacán son focalizados y no una cuestión de seguridad pública”; deje de eso, se atrevió a decir que esa entidad estaba en paz, aunque poco después haya corregido la plana, y cuando uno piensa que este personaje ya se encanchó, nada, lo entrevista Carmen Aristegui y la vuelve a regar. Cabe aclarar que en el momento de crisis en Apatzingán don Alfredo se encontraba en la Ciudad de México, pero aún así su ausencia no justifica su falta de información con respecto al tema que le atañe en primera persona, el móvil de este nuevo enfrentamiento, liberar el palacio municipal de dicha localidad de presuntos integrantes de los viagra.
Sorpresa es enero (reitero) y los aceites siguen fluyendo, no es verdad que México lo construimos todos, día a día con el esfuerzo y trabajo, con dedicación y pasión, con la esperanza de sacar adelante a nuestra nación, a México lo construye Grupo Higa y sus filiales. No es el colmo, querido lector, el colmo de la indecencia, después del escándalo de la casa blanca del primer mandatario, de la licitación del tren de alta velocidad que recorrerá el trayecto de la Ciudad de México a la capital de Querétaro, de la casa del señor Videgaray y de toda la obra construida en el Estado de México, ahora la remodelación del hangar presidencial corre a cargo de constructora Teya, adivinó, filial de Grupo Higa, sí, señor, eso es hacer negocios valiendo sombrilla lo que la sociedad y la opinión pública piense.
La obra tendrá un costo de 945 millones de pesos, claro tiene que adecuarse a los requerimientos del Boeing 787 Dreamliner que compramos y que podemos usar todos nosotros, bueno eso entiendo yo, si lo pagamos con nuestros impuestos…
Pero no crea que fue chanchullo, claro que no, se invitó a cuatro empresas sólo que Teya tiene experiencia en temas aeronáuticos, usted cree, bueno también tiene experiencia en cuestiones ferroviarias, de ingeniería civil, son todo terreno, por eso le digo que Higa construye México, donde la corrupción por fin se va a erradicar, ya sabe ahora si cumpliremos nuestros propósitos de año nuevo.
Para muestra, un botón, si usted fue de los desafortunados que vieron desaparecer sus ahorros porque confió e invirtió su dinero en Ficrea, no se preocupe, el jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR), Tomás Zerón ya giró instrucciones para liberar orden de aprehensión contra Rafael Antonio Olvera Amezcua, el mero mero de Ficrea, quien es investigado por operar recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada, aterrizado al lenguaje coloquial por robarse la lana del Niño Dios y los Reyes Magos, eso sí es delicado, meterse con ellos y evitar que hagan felices a nuestros mexicanos los más chiquitos, no tiene nombre.
Qué enero tan rudo y eso que llevamos ocho días con él, no lo quiero agobiar más, pero… si voltea a San Luis Potosí, en particular al municipio de Soledad de Graciano Sánchez, se encontrará con don Ricardo Gallardo Cardona, alcalde con licencia y uno de los aspirantes a la gubernatura del citado estado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) acusado de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, con razón Cárdenas Solórzano ya no quiere saber más del sol azteca.
De la visita, o más bien el pase de lista del don Enrique y sus secretarios de Estado a la Unión Americana, mejor ni le cuento, no somos amigos, somos vecinos, ya lo dijo don José de la Cruz Porfirio Díaz Mori: “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos”.
Twitter: @ericazocar
