- Aunque no es a gran escala, el fenómeno se ha multiplicado durante los últimos meses
- El tramo que se enfrenta a dicho fenómeno se encuentra en las inmediaciones de los fraccionamientos Pirules, Del Valle y San Marcos
Durante los últimos meses la tala clandestina se ha convertido en una actividad común de la que es víctima la arboleda del Río San Pedro, y a pesar de que dicho fenómeno se realiza en una escala menor ha producido afectaciones en la vegetación del lugar.
El principal tramo del río en que se manifiesta la tala corresponde a las inmediaciones de los fraccionamientos Pirules, Del Valle y San Marcos, al poniente de la ciudad, donde por las tardes, y en vehículos de carga, un determinado número de personas se dispone a llevar a cabo el corte de la leña, siendo común que, al encontrarse todavía fresca, se deje en el lugar para su madurez y recolección en días posteriores.
Es común encontrar un importante número de árboles a los que se les realiza la poda excesiva, y en una temporada en la que los expertos no recomiendan realizar dicha actividad debido a las condiciones climatológicas en esta temporada del año. El uso que se da a la madera puede ser parte de especulaciones acerca de aprovechamiento personal y en el hogar, o bien para negocios dedicados a la preparación de alimentos con leña.