- Hay choferes gustosos de cobrar más a los migrantes
- “Las condiciones son deplorables, vienen asaltados por policías, por Migración”
Denunciar es tarea complicada, pues la generalidad de los migrantes sólo aguarda tres o cuatro días en Aguascalientes antes de proseguir su marcha hacia Estados Unidos. Luego de atender a mil 200 personas durante 2014 en la Casa Migrante de Aguascalientes, el titular, Xicoténcatl Cardona, aseguró que en territorio aguascalentense los abusos contra la comunidad suramericana son toda una realidad. Los agentes del Estado son los protagonistas.
“Las condiciones son deplorables, vienen asaltados por policías, por Migración, por diferentes cuerpos policiacos y delincuenciales. Son las autoridades, incluso llegan sin mochila, por eso la (Universidad) Autónoma de Aguascalientes está solicitando mochilas a los estudiantes para entregarlas a Casa Migrante”.
Aseguró que hace unos días la policía capitalina, montada en bicicleta, retiró de Plaza de Armas a un ciudadano guatemalteco: “Él juntó 300 pesos en todo el día, en la noche se los quitaron y lo corrieron de ahí. El 30 de junio del año pasado tuvimos el caso de seis migrantes, cuatro hondureños, un salvadoreño y un nicaragüense, intentaron secuestrarlos en el Paso del Coyote”.
Los abusos, dijo Cardona, no ocurren solamente en la esfera pública, pues los choferes de autos de alquiler suelen cobrar más de lo indicado.
Añadió que ahora hay motivos para que los migrantes se internen con mayor frecuencia en las manchas urbanas: “Hay una cuestión bien interesante. El Plan Frontera Sur impuesto por Estados Unidos al gobierno de México para que vigile la frontera es muy peligroso… nunca vigilaron para que los delincuentes no maltrataran a los migrantes, pero ahora sí están vigilando el tren para que no suban. Los migrantes se meten entre las montañas con más riesgo de ser secuestrados, con más riesgo de morir en el camino por la falta de alimento”.
“Eso lo que escuchamos todos los días, la gente que pasa nos platica cómo no los dejan subir al tren. Tienen que rodear, buscar pueblitos, vías alternas para viajar”.
Las cifras de Casa Migrante indican que el flujo ha disminuido entre 2013 y 2014, quizá producto del reforzamiento de la frontera y el recrudecimiento de la delincuencia organizada. El año pasado se prestó atención a mil 500 personas. Los números también hablan de una mayoría varonil. Sólo tres de cada 100 migrantes son mujeres.
“Niños igual, son pocos los niños que pasan por aquí, la mayoría son jóvenes, entre los 17 y 29 años”.
–¿Cuál es la principal causa de migración?
–La violencia. Antier un migrante pidió entregarse a Migración porque su familia, su esposa y tres hijos habían sido amenazados. Reclutan a niños muy jovencitos para meterlos a las maras. Al niño de ocho años ya le daban formación, amenazaron con llevárselo. Lo principal es la violencia que existe, sobre todo en Honduras y El Salvador. La pobreza también, en Honduras encontrar trabajo es un milagro.
–¿Les ha tocado recibir niños solos?
–He recibido a dos jóvenes, niños de 16 y otro de 15 años. No es muy común aquí en Aguascalientes.