- Primero el acaparamiento, luego la influenza aviar y ahora por las lluvias
- Jitomate, un peso diario; cebolla, 50 centavos. No se ven pero se sienten
Primero el acaparamiento y luego la influenza aviar, pero nada le da descanso al golpeado bolsillo de la población: ahora son las lluvias las que provocan mermas en la producción del campo y alzas de precios en la canasta básica.
Así lo constató La Jornada Aguascalientes en un recorrido por el Centro Comercial Agropecuario y el Mercado Terán, donde la papa aumentó hasta en un 50 por ciento, para dispararse de cuatro a ocho pesos el kilo; el chícharo de 17 a 30 y el jitomate de cuatro a siete pesos el kilo. Cilantro se fue de tres hasta los 17 pesos el manojo y a un peso más la lechuga.
Estos precios fueron confirmados por Raúl González Reyes, presidente de la Unión de Locatarios del Mercado Terán (ULMTAC), y la comerciante de ese centro de abastos Gloria Noriega.
El dirigente de los comerciantes dijo que siempre que inicia la temporada de lluvias ocurren estos aumentos a los precios de los principales productos de la canasta básica, en especial, los que vienen del campo.
“Primero, se maltratan los productos en la cosecha, luego en el transporte y finalmente al estibarlos o descargarlos en los centros de abasto, de tal manera que son muchos los que se merman y tienen que ser desechados, por lo que los productores trasladan el costo al consumidor. Es una especia de ley de la vida”, dijo Raúl González.
Por su parte, Gloria Noriega, la minorista más grande del Mercado Terán, confirmó esos precios y dijo que los productores no les dejaban otra alternativa, ya que en cuanto se presentan las aguas, aumentan los desperdicios y los precios tienen que subir también. “No estamos de acuerdo con esta situación pero son las leyes del mercado y ¿qué le vamos a hacer?”, dijo la comerciante.
En el Centro Comercial Agropecuario ocurre lo mismo y los precios no son muy diferentes de los del Mercado Terán. Ahí, el contenedor de desechos instalado en la parte poniente es llenado más rápidamente con los desperdicios de frutas, verduras y legumbres perecederos, que sufrieron las lluvias en el camino y se convirtieron en merma.
Los incrementos son advertidos todos los días por los usuarios: Marthita va de compras al Agropecuario todos los días, para surtir su verdulería en el oriente de la ciudad, el de los asentamientos humanos más pobres. Dice que todos los días le aumentan un peso al jitomate y 50 centavos a la cebolla. No se ven pero se sienten. Y lo mismo pasa con las frutas que vienen directamente de la tierra y no de los árboles, porque éstas sufren menos merma.
Caso contrario son las hortalizas, nos explica Chema: “lechuga, repollo, acelga, coliflor, calabaza y zanahoria, igual que la papa, vienen de la tierra y con las lluvias se dañan más; se desperdician más y sus precios suben más”.