- La situación del abasto de agua es crítica, sentenció director de CAASA
- Actualmente se consumen hasta 280 litros por persona por día, cuando la media nacional es de 100 litros
Tras una reunión de la Comisión de Sustentabilidad Ambiental, presidida por Humberto Blancarte Alvarado, director de Proactiva Medio Ambiente CAASA, a la que asistieron Anayeli Muñoz Moreno, vocal de la comisión de Recursos Hidráulicos, y Gilberto Gutiérrez, presidente de la comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, además de empresarios y Jaime Durán Padilla, titular de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Aguascalientes, llegaron a la conclusión de que es urgente que se cumpla la ley y se sancione a quien desperdicie agua, ya que hasta el momento la autoridad competente, que es municipio a través de la Comisión Ciudadana de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Aguascalientes (Ccapama), no lo ha hecho.
En conferencia de prensa, Durán Padilla expresó que hasta ahora, la concesionaria no tiene la facultad de sancionar cuando hay un despilfarro de agua, sin embargo, CAASA sí tiene la estructura y el conocimiento para saber quién gasta más o gasta menos agua, por lo que lo ideal sería dotarla de esas facultades, algo que se debatió en la reunión sin concretarse aún ningún acuerdo.
Durante la intervención de Blancarte Alvarado, comentó que la sustentabilidad se da todos los días y en todos los ámbitos, no es una situación de partidos, es un tema social y se debe de dar respuesta desde lo básico como el agua que son temas importantes para avanzar en la modernidad, es necesario que todos promuevan el desarrollo sustentable, “a veces por el avance atropellamos la vida misma”, además expresó su apoyo a los diputados que aunque son minorías, no están solos en este tipo de situaciones, “tienen el respaldo de organismos como Coparmex y CAASA”.
La situación del agua es crítica, hay un abatimiento sostenido por el acuífero, está dentro de los 100 más sobreexplotados del país, no se ha hecho gran cosa con el reuso del agua a pesar de que se tiene la infraestructura necesaria para poder tratar el cien por ciento del agua que se consume, la situación es la de hace 10 o 20 años que requiere un cambio de políticas públicas en el sentido.
El director de CAASA agregó que hasta el momento no ha tenido acercamientos con el INAGUA, a pesar de ser una situación crítica, es difícil saber cuándo se acabará el agua porque depende mucho de los ciclos hidrológicos y del uso, pero hay un proyecto del Gobierno del Estado para inyectar agua al acuífero, hay otro para traer el agua necesaria para el consumo humano de la presa Calles, sí se están haciendo cosas pero hay que incrementar la velocidad con que se está haciendo, para aplicar los proyectos bien pensados y estudiados.
No se busca que necesariamente CAASA sea quien sancione, se está tomando así por las facilidades y las herramientas con las que cuenta la concesionaria, “estamos muy cerca del consumidor, pero no necesariamente que lo hagamos directamente nosotros… no tiene mucho sentido crear más leyes que sanciones -porque ya las hay- si no se aplican”, esto con el afán de que gente que está desperdiciando y no está cuidando el agua tome sus precauciones, no es una situación recaudatoria, pero sí que exista una sanción.
En los municipios del interior hay una ley para cobrar agua, pero cuando llega alguien a pedir la condonación o una ayuda en cuanto a un cobro, si se acercan al presidente municipal, éste lo permite sin un estudio previo de su situación -anotó el presidente de la Coparmex-, los municipios no tienen paripasos para ser más productivos porque no tienen los recursos, por eso la Coparmex insiste en que hay cosas que se pueden privatizar en los municipios y hay cosas que no, “pero en el tema del agua, creo que les hace falta mano dura para que tengan recursos por el bien de la ciudadanía”.
Insistió Blancarte Alvarado que la realidad es que nos falta tener una cultura del agua, el darnos cuenta de que el recurso puede significar un futuro importante, si bien CAASA sólo mide cuánta agua entra a un domicilio, ya el uso no se sabe cómo se realice, pero con un estándar nacional se puede hacer la comparación de cuánto debe gastar una familia, “debe andar sobre los 100 litros por habitante por día, pero andamos desafortunadamente sobre 250, 280 en algunos casos”.
Las sanciones que marca la ley, van en el sentido del uso de agua en las banquetas, lavado de coches con manguera, el dejar la llave abierta, son situaciones que prevé la ley, dijo también que en administraciones pasadas sí hubo esfuerzos hacia mejorar la cultura del consumo de agua, como los Guardianes del Agua, que eran inspectores que trabajaban por toda la ciudad para detectar si alguien desperdiciaba este recurso.
Entre otros temas que se tocaron durante la reunión estuvieron el de la urgencia de una ley del cambio climático, “hay 14 estados que ya tienen la ley, lo importante es que esta ley vaya en pro del empresariado, con dinamismo, y no sea un obstáculo en temas del medio ambiente y que sea para facilitar”, se habló también de que se necesita un presupuesto en materia estatal para protección de animales, se comentó el sacrificio de animales; tanto el director de CAASA como el de Coparmex coincidieron en que parece que se ha privilegiado la política en vez del bien común, en materia de establos que son los grandes consumidores de agua y “no hay una ley federal que se debería realizar para regular el uso de agua para consumo agrícola, porque hoy en día si bien un productor deja de usar esa agua tiene la desventaja de que le son retirados sus derechos de agua lo que no es en beneficio del productor”, concluyeron.
