- El secretario general de la Institución consideró que el presupuesto planteado no es una petición extraordinaria, y dijo esperar a que los actores correspondientes lo aprueben
- La eficiencia en los recursos ha sido la razón por la que no hemos pedido 40 por ciento más de presupuesto: Avelar González
Ante el rechazo de la comunidad estudiantil al aumento a la colegiatura para el 2015, la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) tendrá que hacer frente a la aprobación del presupuesto que se le otorgue desde las diferentes esferas gubernamentales, contemplando el gasto subsidiario que se tendrá que destinar a cubrir lo que no podrá ser recaudado a través de las cuotas mensuales.
El secretario general de la UAA, Francisco Javier Avelar González, descartó que dicho fenómeno obligue a la institución a realizar recortes presupuestales en diversas áreas, o el replanteamiento de los recursos que se entregará a los departamentos.
Detalló que actualmente se están realizando las gestiones correspondientes relativas a la aprobación del presupuesto con el que cuenta la Universidad para 2015, mismo que se extraiga de los diferentes niveles gubernamentales, y si bien negó que exista un acercamiento directo con los actores políticos encargados de dicha decisión, indicó que se ha hecho un llamado genérico hacia los tres niveles de gobierno para pedir que los personajes involucrados puedan apoyar a la Universidad.
Avelar González refirió que se tienen buenas expectativas de cara a la aprobación del Paquete Económico 2015, donde señaló, ojalá la UAA reciba el presupuesto mínimo para sustentar su desarrollo. Consideró además que no se está pidiendo algo extraordinario, razón con la que justificó el planteamiento de recursos que requiere la institución.
Por otro lado, habló acerca de la eficiencia administrativa a la que se ha tenido que recurrir con mayor énfasis para solventar la escasez de recursos y estableció que la adopción de dicho esquema ha sido una tarea continua, ya que se han implementado desde hace varios años y agregó que “esa ha sido la razón por la cual la Universidad no ha demandado un 40 por ciento más de presupuesto”, tomando en cuenta el crecimiento al que se ha sometido en los últimos años.
Sobre la negativa a valerse de recortes y modificaciones considerables a los esquemas laborales y académicos, el secretario general de la UAA explicó que las acciones de eficiencia se basan en el plano organizativo y académico, buscando absorber parte del crecimiento con los recursos que ya se tenían antes del mismo, y afirmando “más que recortes se habla de procesos de optimización, no estamos hablando de recortar nada, optimización de corte organizativo y laboral que la universidad ha estado buscando solucionar de raíz”.
Sus eufemismos son patéticos: llaman “PROCESOS DE OPTIMIZACIÓN” y “OPTIMIZACIÓN DE CORTE ORGANIZATIVO Y LABORAL” a RECORTES EFECTIVOS, que afectan a docentes, pues seguramente vendrá un aumento de cargas profesionales o de plano despidos, que afectará a los estudiantes, pues no se les podrá poner la atención y el tiempo que merecen. El lenguaje que manejan las autoridades universitarias es hipócrita y manipulador. El presupuesto ahí está, sólo que se utiliza despóticamente y no para lo realmente importante. Estas cuestiones del presupuesto y su utilización, pone de manifiesto que hace falta una DEMOCRATIZACIÓN DE LA UAA. Sigamos el ejemplo del Politécnico Nacional, y comencemos a exigir un mínimo de democracia en esta institución educativa pública.