- El municipio capital deberá dar de baja a 153 elementos
- La policía estatal Aguascalientes está en el lugar 11 de los que menos elementos reprobaron a nivel nacional
De acuerdo a la Evaluación de Control de Confianza y Certificación al Personal del Servicio Profesional de Carrera de las Instituciones de Seguridad Pública realizada por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en el estado de Aguascalientes hay 212 policías que no aprobaron los exámenes que se hacen de manera periódica, por lo que tendrán que darse de baja o en algunos casos reubicarse, aún así Aguascalientes es de los estados que menos policías tiene en proceso de depuración.
En el reporte publicado el 30 de octubre de 2014 se observa que se evaluaron a tres mil 401 policías de los cuales tres mil 186 aprobaron las pruebas de control de confianza, dejando fuera a 212 policías estatales y municipales; a nivel municipal mil 964 elementos aprobaron los controles y 153 están en proceso de depuración, a nivel estatal mil 240 policías pasaron las evaluaciones y sólo 59 serán depurados.
De todos los estados de la República Mexicana, Veracruz ocupa el último lugar con cinco mil 818 elementos de Seguridad Pública que no pasaron las pruebas y Coahuila se posiciona en el primer lugar con ningún policía reprobado.
En cuanto a los policías estatales, Aguascalientes ocupa el lugar 11 a nivel nacional de los estados que menos elementos reprobaron con un 4.5%, Coahuila tuvo un 0% de policías reprobados, le siguen Colima con un 0.1%, Campeche con 0.4%, Guanajuato 0.9%, Distrito Federal 2.5%, Chihuahua y Baja California con 2.7%, Querétaro 3.5%, Nuevo León 3.8% y Tamaulipas 4%.
Respecto a los policías municipales el municipio capital ocupa el lugar 13 con un porcentaje de 7.3, precedido por: Baja California 6.4%, Chihuahua 6.1%, Quintana Roo y Durango 6%, Chiapas 5.1%, Querétaro 5%, Estado de México 3.4%, Puebla y Sonora con 1.2% y por último Campeche, Coahuila y Colima con 0%.
Las pruebas realizadas constan de cinco fases, de acuerdo al SNSP “ninguna lleva primacía sobre otra, las diferentes especialidades de evaluación tienen como finalidad explorar diferentes facetas de la vida de un individuo, entendido éste como una unidad biopsicosocial”.
Las cinco fases son de toxicología, sicología, poligrafía, medicina e investigación socioeconómica, en cuanto a su aplicación, el examen toxicológico es de forma sorpresiva y “preponderantemente masiva a todo el personal de las Instituciones de Seguridad Pública”, en cambio las fases restantes se aplican de manera focalizada, “a partir de elementos derivados del análisis de la información recabada con anticipación”.
El examen sicológico “profundiza en las características de personalidad, capacidades/competencias requeridas para el cumplimiento de la función del puesto, áreas de riesgo conductuales derivadas de la naturaleza de la función y se orienta a estrategias específicas por nivel de sensibilidad y responsabilidad”.
La fase médica se centra en la detección de patologías que se vinculen directamente con las actividades que desempeñan los integrantes de Seguridad Pública, en cuanto a la investigación socioeconómica se busca identificar riesgos en el entorno de los servidores públicos o los que aspiran a algún puesto “mediante la investigación en distintas fuentes de los ámbitos familiar, escolar, laboral, social, económico, financiero, de vivienda, patrimonial, así como jurídico y administrativo”.
La prueba del polígrafo tiene como objetivo “fortalecer los niveles de confiabilidad y seguridad que demanda la institución, mediante la identificación de que las conductas, principios y valores sean acordes a los institucionales”, esta prueba se aplica de forma diferenciada de acuerdo al nivel jerárquico y de riesgo detectado en la función.