- No existen factores causales sino sólo probabilísticos o de riesgo
- La investigadora Kalina Isela Martínez Martínez ha estudiado el tema de las adicciones por 15 años
El consumo de drogas lícitas e ilícitas es una situación que implica varios elementos a nivel social, fisiológico y neuroquímico, quien empieza con un abuso muchas veces desarrolla una dependencia a la sustancia conforme evoluciona el consumo, con 15 años estudiando el tema de las adicciones, la especialista en psicología e investigadora de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, Kalina Isela Martínez Martínez, detalló un poco el tema de las adicciones y consumo en exceso del alcohol, principalmente en adolescentes.
En el ámbito nacional, Aguascalientes se encuentra igual que el resto de los estados: elevando el consumo de sustancias y disminuyendo la edad de inicio de consumo; gracias a la Encuesta Nacional de Adicciones, cada 2 años se puede establecer un panorama del país en cuanto a esta área, “es es un modelo para muchos otros paísporque se ha manejado con estadísticas muy bien elaboradas y trabajadas”.
El aumento de consumo del alcohol creció en esta última encuesta, así como la disminución de la edad del consumo, hace diez años la edad de iniciación era de 16 años, ahora es a los doce. Las drogas de preferencia también van cambiando, en los años 80 la marihuana y los inhalables eran los más usados, en estos momentos la marihuana continúa como la más consumida pero la cocaína ocupa el segundo lugar.
Con la iniciativa de legalizar la cannabis sativa se pone en riesgo, desde su perspectiva, el control de consumo en adolescentes, “cuando se tiene una mayor percepción de bajo riesgo de una droga, hace más probable que se consuma y si empezamos a legalizar drogas tendremos más probabilidad de consumo”, principalmente en adolescentes, siendo este sector el que más preocupa a la especialista, ya que se ha comprobado por estudios científicos, que el consumo de marihuana en adolescente daña la corteza prefrontal, que es la encargada del desarrollo de adecuadas decisiones y del juicio. Por lo tanto, como investigadora no considera viable tal aprobación legal.
Desde hace seis años Aguascalientes tiene el primer lugar en consumo de alcohol en todo el país, esto según Martínez Martínez es causado por la gran disponibilidad que tienen del alcohol y la percepción de riesgo que se tiene, “entre la población se cree que no hay problema de que se consuma alcohol en exceso”. Investigaciones han comprobado que exceder el consumo de alguna sustancia eleva la probabilidad de convertirse en dependiente.
En la etapa de la adolescencia se desarrollan los comportamientos que formarán su personalidad, por eso es necesario que se mantengan en diversas actividades y grupos sociales, ya que al sentirse incluído en actividades de su agrado, el adolescente se percatará que no requiere del alcohol o de las drogas ilícitas para divertirse o sentirse parte de un grupo social.
Debido a que en el área de las adicciones no existen factores causales, los especialistas han determinado los llamados factores probabilísticos o de riesgo, “si tuviéramos el causal ya tendríamos la solución, pero no, por eso establecimos este tipo de factores para poder desarrollar prácticas de prevención y tratamiento”. Desde la perspectiva de sus estudios, si un padre o madre de familia es consumidor o dependiente, aumenta la probabilidad de que el adolescente consuma tal sustancia (ya sea legal o ilegal), pero no es como tal un determinante; también una persona que tiene tendencia a la depresión, que no tiene planes ni metas a futuro, aumenta su probabilidad de consumo.
Kalina Martínez Martínez explicó que los mexicanos realizamos el “consumo episódico explosivo”, que significa que cada fin de semana tomamos pero más de 4 copas cuando según la Organización Mundial de la Salud, el consumo moderado es máximo 3 copas, “es que en México tenemos una tendencia de embriagarnos, no de sólo tomar una o dos copas en la comida como lo hacen en Francia, no, nosotros nos tomamos todo lo de una semana en un día”. Lo cual hace que los índices de violencia intrafamiliar y/o social, improductividad y accidentes automovilísticos, se mantengan en números rojos.
Dentro de la UAA se investigan las tendencias y los factores de riesgo para ayudar a los sicólogos a desarrollar alternativas de prevención y de tratamiento que sean efectivas para la población; se busca que el problema se reduzca y que aquellos que ya iniciaron un consumo, no lleguen a la dependencia, pues en esa etapa se complica el tratamiento.
Se destacó que tanto en las áreas rurales como en las urbanas se tienen graves problemas de consumo de alcohol y drogas ilegales, sólo que en las rurales cambian un poco las características del consumo. Aunque en cantidad casi es la misma, en la rural es mucho más fácil que el consumidor se vuelva dependiente porque las alternativas de uso de tiempo libre son muy pocas, es decir, casi no hay nada qué hacer y se prefiere tomar o drogarse.
Para clarificar los términos, la investigadora Premio Universitario al Mérito en Investigación en el área de Ciencias Sociales, puntualizó que la dependencia a una sustancia es cuando se presenta el Síndrome de Abstinencia cuando no se está bajo los efectos de tal sustancia, donde en ocasiones muy avanzadas comienza el dolor de cabeza, ansiedad, temblores y alucinaciones, así como el abandonar las actividades comunes como el trabajo y el estudio.